fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
21.7 C
Madrid
martes, mayo 7, 2024
PUBLICIDAD

300: el origen de un imperio ****

300: el origen de un imperio ****300, el origen de un imperio: tan eficaz como la primera en lo referido a evasión, acción y espectacularidad.

Lo primero que quiero aclarar es que 300, el origen de un imperio me parece uno de los mejores espectáculos visuales que he visto en el cine en los últimos meses. Imprescindible para amigos del buen cine de acción y evasión, cine palomitero con las palomitas sazonadas con sangre y acero a tope.

Pero aclarado esto tengo que decir también que es una película más distinta de lo que algunos se esperan en relación a 300, de Zack Snyder. Y creo que eso es incluso positivo, porque difícilmente iba a conseguir -y de hecho no lo consigue- ponerse a la altura de aquella. Para empezar su abordaje de las secuencias de combate no es original a estas alturas, aunque sí lo fuera en la película de Snyder, con recursos visuales explotados posteriormente en la serie Spartacus que ahora sin duda algunos recordarán al ver esos salpicones de sangre sobre la cámara en 300, el origen de un imperio. Por otro lado, la batalla de Salamina no es lo mismo que la resistencia en las Termópilas. Carece de muchos elementos de sacrifico a ultranza y suicidio colectivo por una idea que presiden la odisea  bélica de Leónidas y sus guerreros. Eso no se da en Salamina, lo cual que la mejor opción que tenían los artífices de esta precuela-secuela-spinoff era tirar por otro camino, y lo han hecho. Aunque no hayan ido hasta las últimas consecuencias en ese otro camino.




300, el origen de un imperio retiene todo el poder visual para las escenas de acción de su precedente, pero es una película distinta porque esencialmente es una visión de los acontecimientos desde el punto de vista de los antagonistas. La novela gráfica de Frank Miller en la que se basa no responde al título de Jerjes por casualidad. Y eso es lo que convierte esta película en una compañera perfecta de la anterior, aunque no alcance a emocionarnos en las mismas claves que lo hiciera aquella otra. Lo que fuera novedad en 300 no lo es ya aquí, pero sigue siendo igualmente eficaz. Cada estocada, cada golpe, cada patada, cada flecha desviada en las batallas que muestra la película se ve perfectamente, lo cual agradezco. Vemos toda la acción, porque la acción sigue siendo la gran protagonista de la propuesta, y sólo por eso ya tengo claro que voy a querer ver esta película varias veces. Eso en lo positivo. Como positivas son también las dos mejores aportaciones de esta especie de continuación de 300: Eva Green y Lena Headey. La primera es la gran protagonista de la trama en el papel de Artemisa. Es un protagonismo desde el antagonismo que me parece lo más interesante de la película con diferencia. Por su parte, Lena Headey en su papel de la viuda reina espartana Gorgo, una reina guerrera, espada en mano, ejerce funciones de narradora, habla mucho, aparece poco, pero cuando aparece nos regala algunos de los mejores momentos dramáticos de la película. Así que, desde la parte femenina y desde la parte del protagonismo de los antagonistas, creo que 300, el origen de un imperio, cumple sobradamente con las expectativas.

< Eso sí, francamente, creo que sería mucho más interesante haber recorrido el personaje de Artemisa desde un punto de vista más cercano a la realidad, y no como un títere de acción reclutado para adornar el concepto de épica del cine elaborado por ordenador. Me explico: la auténtica Artemisa I de Caria era la única mujer entre los comandantes de Jerjes, era la viuda del gobernante de Halicarnaso, que ella supo gobernar con pericia y talento, y sus gestas náuticas como líder de la marina de Jerjes llevaron al rey persa a afirmar en la derrota: “Mis hombres se han convertido en mujeres, y mis mujeres en hombres”. Creo que la figura histórica de Artemisa se merecía más fidelidad al original real y menos fantasía porque la devalúan convirtiéndola en una especie de prostituta de Babilonia, vengativa e innecesariamente cruel, puro cómic bidimensional donde había un personaje del calado de una de las figuras femeninas más importantes de la Historia.

Pero con todo, la Artemisa de Eva Green es eficaz y contundente como una especie de variante perversa de la pirata Belit, la Reina de la Costa Negra, que acompañaba a Conan el bárbaro en los cómics de la Marvel, así que la acepto totalmente y me lo he pasado en grande con ella. Aunque lo que le ocurre en la película no tenga finalmente nada que ver con la realidad y ciertamente piense que se les ha ido mucho la mano  con lo de las licencias poéticas en este personaje del que espero ver algún día una película que lo refleje más fielmente en la pantalla. Incluso con Eva Green repitiendo el mismo papel. Porque Eva Green es, insisto, lo mejor de 300: el origen de un imperio.

Dicho esto, la pega viene desde el lado del protagonismo masculino: Sullivan Stapleton como Temístocles no tiene el carisma de Gerard Butler como Leónidas. Entiendo que Temístocles es ateniense y Leónidas era espartano y han querido diferenciarlos en el carácter y la ideología, además de cambiarle la capa roja del segundo por una capa azulita en el primero. Pero creo que se les ha ido la mano. Me ha recordado lo que ocurrió en la serie Spartacus, tan cercana visualmente a esta película, cuando la enfermedad de Andy Whitfield lo apartó de las secuelas siendo sustituido por otros actores que nunca consiguieron emularle. Si algo demuestra 300: el origen de un imperio es el enorme carisma como actor que tiene Gerard Butler. Por la parte masculina, la película flojea bastante.

Otro punto en contra es su afán discursivo, en el que todos los personajes parecen estar en pose declamatoria en todas las secuencias de diálogo. Es una pena, porque creo que desde el punto de vista de arco argumental, desarrollo de conflictos y variedad de paisajes, esta película, que comienza con la batalla de Maratón y termina con la de Salamina, es más rica que 300, centrada sólo en las Termópilas, pero debo reconocer que creo que tiene menos gancho y menos nervio que aquella, y de hecho se muestra muy tributaria de la misma, obsesionándose incluso con establecer puntos de vinculación directa con la película de Zack Snyder que están metidos con calzador, como el padre adoptivo de Artemisa o las reiteradas alusiones a la resistencia de Léonidas en las Termópilas, que por otra parte no le hacen ningún favor, porque las comparaciones siempre odiosas dejan 300: el origen de un imperio en desventaja frente a su predecesora.

A pesar de todo lo he pasado muy bien viendo esta película, que creo es una digna continuación de 300 de Zack Snyder y además me parece uno de los mejores entretenimientos que nos ha ofrecido el cine en los últimos tiempos.

Palomitera y sangrienta. Digna heredera de su antecesora.

Miguel Juan Payán

©accioncine

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK


AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos