En mi opiniĂłn, Airbender, el Ășltimo guerrero, es una buena opciĂłn para ir al cine en familia y pasar un rato entretenido. Lo digo ya asĂ al principio para que quede claro. Personalmente creo que le sobra el 3D. Es mĂĄs, me atreverĂa a decir que incluso le perjudica, pero por lo demĂĄs es una digna pelĂcula de evasiĂłn con la que ciertamente pasĂ© un rato entretenido, y conste que no soy de la caverna de defensores de M. Night Shyamalan, ni mucho menos. MĂĄs bien al contrario.
En primer lugar lo que me ha llamado la atenciĂłn positivamente en esta pelĂcula es el trabajo de exposiciĂłn de su nutrido elenco de personajes y la capacidad para darnos los cuatro puntos cardinales de cada uno de ellos en un lapso de tiempo ciertamente breve, suficiente para que podamos seguirles en su peripecia Ă©pica.
Otro tema que me ha llamado la atenciĂłn es la singular habilidad e incluso dirĂa que astucia con que el director ha introducido en claves narrativas propias del cine occidental y mĂĄs concretamente de la forma de contar las cosas en Hollywood una historia que en muchos aspectos responde a claves del cine asiĂĄtico de artes marciales en su variante fantĂĄstica. Como no me he cansado de repetir, el referente esencial de Airbender, el Ășltimo guerrero es mĂĄs una pelĂcula esencial de ese gĂ©nero asiĂĄtico, Zu, guerreros de la montaña mĂĄgica, y su remake, Zu Warriors, ambas dirigidas por Tsui Hark, que Star Wars, aunque  lo interesante de todo este asunto es cĂłmo funciona la reuniĂłn de ambas en esta actualizaciĂłn de sus clichĂ©s mĂĄs obvios que no es sino una nueva aplicaciĂłn de la fĂłrmula del viaje del hĂ©roe de las mil caras.
Si a ello le añadimos algunos aportes procedentes del manga y el anime japonĂ©s que sospecho pueden incrementarse en entregas posteriores, tenemos un conjunto suficientemente pleno de sugerencias varias como para resultar como mĂnimo entretenido.
Lo que ocurre es que en esta primera entrega de lo que claramente ha sido concebido como una saga, y precisamente por ello tiene un final abierto que puede dejar un cierto regusto amargo de asunto incompleto a algunos espectadores menos aficionados a los cliffhangers tan habituales en el final de temporada de las series de televisiĂłn, estamos ante un capĂtulo de presentaciĂłn de personajes y del paisaje en el que se van a desenvolver sus aventuras, y aunque M. Night Shyamalan se las ingenia para dotar de cierto contenido y ritmo a su relato, no puede evitar cierta sensaciĂłn final de que queda algo mĂĄs por contar.
Precisamente por eso estoy convencido de que si esta primera entrega es suficientemente digna y entretenida, la segunda podrĂa ser mucho mejor, entrando ya de lleno en el tratamiento de los conflictos y temas que han sido apenas abocetados en esta primera pelĂcula. Por otro lado, coincido con el director en que esta pelĂcula va a ir siendo mejor considerada a medida que pase el tiempo, cuando se libere de la visiĂłn sesgada que sobre la misma han tenido algunos crĂticos, sobre todo los estadounidenses, precisamente por pensar mĂĄs en quiĂ©n la firma que en la propia pelĂcula. Se dirĂa, y en esto es sobradamente elocuente la entrevista con el director publicada por la revista AcciĂłn en el nĂșmero de agosto, que no se le ha perdonado a Shyamalan que tenga la osadĂa de dar el salto a un corral ajeno al que suele ser el suyo, incursionando en el mundo de la fantasĂa Ă©pica y en los proyectos de abultado presupuesto tipo blockbuster.
Como he dicho al principio, estoy lejos de ser un admirador de este director, y quizĂĄ precisamente por ello me ha resultado mĂĄs fĂĄcil, o quizĂĄ sĂłlo mĂĄs cĂłmodo, centrarme en considerar la pelĂcula por sĂ misma, mirarla como hija âhuĂ©rfanaâ de toda autorĂa o filmografĂa previa de su realizador, con la que puede tener, no lo niego, algunos puntos de contacto, si bien no debemos olvidar que es la primera de sus pelĂculas en la que trabaja con una historia ajena, con una mitologĂa construida por los artĂfices de la serie de televisiĂłn en la que se basa el largometraje.
PodrĂamos decir que le he aplicado a esta producciĂłn tres filtros para explicarme mejor a mĂ mismo por quĂ© sin ser una pelĂcula perfecta, y teniendo algunos altibajos que le plantean problemas claros de ritmo en su desarrollo y en algunos personajes hasta acercarla al peligroso territorio del proyecto fallido, me ha producido la sensaciĂłn de ser algo que merece la pena volver a ver e incluso seguir en su desarrollo en sucesivas entregas, o lo que es lo mismo, por quĂ© creo que deberĂa tener la oportunidad de progresar hasta convertirse en una saga.
El primer filtro es ese referente previo del cine de artes marciales asiĂĄtico y su cruce con Star Wars.
El segundo son sus inevitables limitaciones como relato derivadas de su pertenencia a una saga, algo que se ha acentuado algo mĂĄs de lo habitual en este tipo de proyectos quizĂĄ por impericia del director a la hora de tratar con la Ă©pica serializada.
Finalmente el tercer filtro es la riqueza de arco de desarrollo que se adivina en sus personajes principales ya en esta primera entrega, pero que sobre todo me hace concebir grandes expectativas en cuanto a lo que puede llegar a dar de sĂ ese villano en proceso de evoluciĂłn que interpreta Dev Patel, ciertamente y con diferencia lo mejor de la pelĂcula. Creo que si alguna vez terminan la saga, verla entera serĂĄ toda una gozada, por mucho que esta primera pieza sea algo insuficiente en algunos de sus planteamientos.
Eso sĂ, el doblaje al castellano de los protagonistas mĂĄs jĂłvenes es bastante discutible en la versiĂłn española, y a ratos incluso desconcertante. Yo les recomendarĂa que la vieran en V.O.
Miguel Juan PayĂĄn