Benjamin John Whishaw no posee los controlados gestos de Freddie Mercury, ni los mismos andares de caníbal glamouroso sobre los escenarios multitudinarios; pero el alter ego más reciente de Q (el sagaz e imaginativo proveedor de artilugios destinados a James “Daniel Craig” Bond) ha saltado a la palestra de la actualidad rockera por boca del batería de la banda Queen.
En una entrevista concedida al programa de la BBC One Show, el legendario Roger Taylor especificó que el actor preferido para encarnar al solista del grupo glam (por mutuo acuerdo de los tres miembros supervivientes del team de We Are The Champions) poseía las iniciales de B. W.
Según la pista facilitada, los oráculos del Séptimo Arte se pusieron a buscar candidatos a marchas forzadas. Para descartar un poco el número de novios, los sesudos pensadores obviaron a los intérpretes que no poseyeran la nacionalidad británica (craso error, si se cae en la cuenta de que el cantante de Love Kills fue alumbrado en Tanzania). Y, tras un momento de reflexión, alguien le sopló a la persona que conversaba con Taylor el nombre de Ben Whishaw. Ante lo cual, el otrora rubiales de las baquetas se hizo un poco el sueco, con cara de “acabas de ganar el premio gordo”.
No obstante, e independientemente de acertijos, el biopic sobre el líder de la formación que compuso Bohemian Rapsody está generando una lista de pretendientes casi tan larga como el pelo de Romina Power, cuando ésta cantaba lo de Felicidad a golpe de talonario.
Primero, la estrella que se iba a encargar de dotar de físico a Mercury iba a ser el medio galés e israelí Sacha Baron Cohen. El polémico humorista de El dictador parecía la opción más adecuada, más que nada por los excesos artísticos que le acercaban a FM. Sin embargo, a los amigos del creador de Who Wants To Live Forever no les hacía mucha gracia el exceso de singularidad con el que el cómico de Ali G suele enfocar cada una de sus caracterizaciones.
Así que el ego de Cohen amenazaba con desmontar la idea fílmica de los colegas de Freddie (eso si se recogen literalmente las palabras del guitarrista Brian May, publicadas en la revista Classic Rock). Motivo aparentemente justificado para que Sacha fuera apeado del proyecto.
Tras el protagonista de Bruno, otro de los rostros que sonó fue el del igualmente británico Dominic Cooper (La duquesa). Pero este rumor perdió pronto gas, para volver a sumir la baraja de “posibles” en un vacío absoluto.
Hasta que Roger sacó a colación a Whishaw: un trabajador fogueado en el teatro, que sabe lo que es someter su cuerpo y condición física a las más variadas modificaciones. No en vano, el delgado Jean-Baptiste Grenouille ha brillado en la piel de personajes tan distintos como el del aristócrata Sebastian Flyte (en el remake de Retorno a Brideshead), el del poeta John Keats (en Bright Star) o el del andrógino Ariel (en La tempestad). Tablas no le faltan, aunque aún habrá que esperar a la confirmación oficial para dar la enhorabuena al treintañero nacido en Bedfordshire (Gran Bretaña).
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