Ayer me tocó comentar el tráiler de Green Lantern, hoy el de Cowboys y Aliens, y les confieso que es como si me hubieran adelantado la Navidad, porque es una gozada ver que vuelve el tipo de cine que de alguna manera nos hace la vida más divertida, tolerable, amable o consumible, como ustedes prefieran. Pónganse en mi lugar: primero aparece Daniel Craig en una peripecia que es puro relato del oeste, con un toque de ciencia ficción, esa pulsera que anticipa lo que vendrá después, y de repente es como si el mismísimo Steve McQueen hubiera revivido de entre los muertos (llevo tiempo diciendo que Craig es el McQueen de nuestros días) para reinventar el cine del oeste con toques de ciencia ficción. Pero es que además unas escenas más tarde nos tropezamos con Harrison Ford, y al verle corretear por el desfiladero con el otro colega es imposible no acordarse de la primera vez que vimos el tráiler de En busca del Arca perdida… y justo estoy pensando en eso cuando… ¡aparece el nombre de Spielberg en la pantalla como productor del asunto! Si a todo eso le añadimos que el responsable de la dirección es un tipo que como actor no me hacía ni me hace la menor gracia pero como director me ha proporcionado algunos de los ratos más divertidos viendo cine de superhéroes con sus dos películas de Iron Man, no tengo por menos que pensar dos cosas.
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Ayer me tocó comentar el tráiler de Green Lantern, hoy el de Cowboys y Aliens, y les confieso que es como si me hubieran adelantado la Navidad, porque es una gozada ver que vuelve el tipo de cine que de alguna manera nos hace la vida más divertida, tolerable, amable o consumible, como ustedes prefieran. Pónganse en mi lugar: primero aparece Daniel Craig en una peripecia que es puro relato del oeste, con un toque de ciencia ficción, esa pulsera que anticipa lo que vendrá después, y de repente es como si el mismísimo Steve McQueen hubiera revivido de entre los muertos (llevo tiempo diciendo que Craig es el McQueen de nuestros días) para reinventar el cine del oeste con toques de ciencia ficción. Pero es que además unas escenas más tarde nos tropezamos con Harrison Ford, y al verle corretear por el desfiladero con el otro colega es imposible no acordarse de la primera vez que vimos el tráiler de En busca del Arca perdida… y justo estoy pensando en eso cuando… ¡aparece el nombre de Spielberg en la pantalla como productor del asunto! Si a todo eso le añadimos que el responsable de la dirección es un tipo que como actor no me hacía ni me hace la menor gracia pero como director me ha proporcionado algunos de los ratos más divertidos viendo cine de superhéroes con sus dos películas de Iron Man, no tengo por menos que pensar dos cosas.
La primera: que todo apunta que me lo voy a pasar como un crío viendo esta película, y eso es bueno, porque me hará recuperar el cine en su esencia más pura, que es la del entretenimiento y la exploración de mundos imposibles. La segunda: que este tráiler me ha producido la misma sensación positiva de tener muchas ganas de ver la película que experimentaba siendo chaval cuando veía en la televisión el tráiler de En busca del Arca perdida. Y que además si todavía alguien no ha apuntado a Olivia Wilde como nueva sensación femenina de la pantalla grande, ya puede ir pillando un bolígrafo y tomando nota.
Por cierto, la escena del personaje de Harrison Ford mirando, pistola en mano, la efectiva e incluso devastadora pulserilla alienígena que lleva el cowboy Jake Lonergan al que da vida Daniel Craig es uno de esos momentos que explica porque con un solo plano el actor que ha dado vida a personajes como Han Solo, Indiana Jones y el cazador de replicantes Rick Deckard es una auténtica joya para todo tipo de películas. Sin diálogo, y con una sola mirada, se come la escena él solito y le da un sentido personal e intransferible.
Miguel Juan Payán
Trailer formato Flash
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