Crítica de Barbarian
Crítica de la película Barbarian
Una pequeña joya del cine de terror a descubrir.
Exceptuando un pequeño problemilla en la tramo final de la película, Barbarian es toda una delicia para los aficionados al cine de terror. La película viene de donde menos lo esperábamos. El actor y ocasional director y guionista Zach Cregger rueda su primer largometraje en solitario y se aleja de las comedias por las que se le conoce. Menudo cambio de dirección y que barbaridad (perdón por el chiste obvio), de película. Cregger es guionista también de una película que no reinventa la rueda, pero que aprovecha todos los elementos posibles para crear una situación tensa y terrorífica que conlleva algún susto, sin duda, pero también una angustiosa ambientación que deja sin aliento al espectador durante gran parte del metraje.
Una historia que nace de un miedo que todos podemos tener. ¿Y si reservases un airbnb y resultase que la casa ya está ocupada? ¿Puedes confiar en la persona que ya está habitando la casa? ¿Es un error o hay algo más? O quizás, lo que ocurre es que hay algo incluso más terrible habitando la casa… Conviene no revelar demasiado a la hora de descubrir lo que nos depara Barbarian. La historia toma elementos comunes que van de REC a Las Colinas tienen ojos, o incluso otras muestras de found footage o cintas legendarias (y no para bien) como Madhouse. Es una historia aparentemente muy sencilla, que funciona porque tiene un excelente reparto, una sobria puesta en escena, y un guión ingenioso. No reinventa nada, pero sorprende.
La más que interesante actriz Georgina Campbell lidera el reparto, como esta joven desconfiada, con bastante mala suerte y con un posible futuro en Detroit. Su personaje, sujeto a través de un par de detalles muy bien planteados, se hace querer gracias a que su miedo es el de todos, y su química con Bill Skarsgard, productor de la cinta, es evidente. Skarsgard mantiene el tipo con un personaje del que sospechamos desde el inicio y por eso sabemos poco de él. Aunque el guión nos traiga más de una sorpresa, como la presencia de Justin Long, como ese actor de Hollywood cuya historia se descubre poco a poco y se revela como lo que verdaderamente es. De lujo contar brevemente con Richard Brake o Jaymes Butler en papeles determinantes.
A partir de ahí, la casa se convierte en la gran pesadilla de los personajes. Una casa que esconde muchos secretos. La creación y el uso del espacio, de las sombras, de las linternas de los móviles, de lo que aparece de las sombras… Es brillante. Igual que la forma de narrar la historia en distintos espacios temporales, con varios cliffhangers y protagonistas, que vamos descubriendo según avanza la trama. No va a sorprendernos el final ni mucho menos (y tiene un momento realmente cuestionable en ese final). Pero va a conseguir que gocemos de una historia sencilla, terrorífica, explícita en un par de salvajes momentos y realmente disfrutable. Cine de terror de verdad.
Jesús Usero
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