Crítica El peor vecino del mundo ★★★ 

Crítica El peor vecino del mundo

La nueva película de Tom Hanks para estas Navidades es todo lo que podías esperar de ella: encantadora, conmovedora, pero también predecible y tópica de principio a fin.

Marc Forster, el director de cintas como Christopher Robin o Guerra Mundial Z, adapta esta vez la novela de Fredrik Backman, que ya tuvo una adaptación sueca titulada Un hombre llamado Ove. Ahora, este remake encabezado por Tom Hanks llega en una temporada perfecta para Navidades, con un drama mezclado con comedia en la cual cuenta la historia de un hombre llamado Otto Anderson (Tom Hanks), un viudo gruñón y bastante cascarrabias, que verá cómo su vida da un vuelco cuando una joven y alegre familia se muda a la casa de al lado. Allí conocerá a Marisol (Mariana Treviño), una chica embarazada con la que establecerá de manera sorprendente una amistad inesperada, que pondrá el mundo de Otto del revés.

El peor vecino del mundo da justo lo que promete, ni más ni menos. Si ves el tráiler, ya sabes la película que vas a ver y probablemente adivines con acierto la historia de principio a fin, debido a una historia predecible y tópica que no arriesga prácticamente en nada a un relato que hemos visto muchísimas veces. Aun así, Marc Forster se las ingenia para que el tono de la cinta le aporte cierto encanto y deja caer casi todo el peso de la misma en su protagonista, Tom Hanks, quien lleva para adelante la trama con la solvencia característica del actor. También ayuda algo en ello Mariana Treviño.

La cinta, en cualquier caso, es funcional y se desarrolla correctamente a pesar de algún atasco en el libreto que impide avanzar la historia, y algún momento que se puede hacer un poco reiterativa en sus ideas. Lo mejor de ella, a parte de lo mencionado, son los flashbacks que se producen (aunque podrían haber sido un poco más sutiles) y la parte final. Aunque por otra parte, hay cierta tendencia a exagerar el comportamiento gruñón de Otto que casi consigue sacar al espectador de la cinta.

Aún así, El peor vecino del mundo es una película que cumplirá medianamente con las expectativas del público al que va dirigido y a quien vaya buscando una historia dramática de este corte. Es tópica, predecible y tiene algunos defectos de guion, pero también tiene cierto encanto y a Tom Hanks. Y, en última instancia, consigue conmover. Por tanto, cumple su cometido.

Guillermo Méndez Ariza

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