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Crítica Hypnotic película dirigida por Robert Rodriguez con Ben Affleck, Alice Braga, William Fichtner
Robert Rodriguez intenta mostrar los insondables laberintos de la mente humana, en esta película artificial y rocambolesca.
De que va Hypnotic
El detective Danny Rourke Ben Affleck) es un hombre perdido emocionalmente, tras la desaparición de su hija. El inv(estigador debe acudir a la ayuda psicológica, con el fin de recuperar sus aptitudes para el trabajo de campo. Un día, Rourke es enviado por sus jefes para evitar el atraco a un banco; sin embargo, cuando está allí, el protagonista descubre que el supuesto robo está orquestado por un extraño tipo, llamado Lev Dellrayne (William Fichtner).
Crítica Hypnotic
Robert Rodriguez siempre ha sido un cineasta al que le van bien los excesos artísticos, ante los que se suele rendir sin medias tintas ni contemplaciones. Bajo esta premisa, Hypnotic responde bien a semejante esquema creativo, aunque sucumba estrepitosamente en cuanto intenta apartarse del mismo. Precisamente, cuando la película se mete en terrenos reflexivos sobre lo que es realidad y ficción, son los momentos en que la movie fracasa de manera absoluta y notable.
El argumento del largometraje sigue la estela de Danny Rourke (Ben Affleck): un detective que se encuentra sumido en una amargura insoportable, desde la desaparición de su hija. El hombre asiste a una terapia psicológica, pero nada logra apartarle de su obsesión por recuperar con vida a su pequeña. Un día, Rourke recibe el encargo de evitar el atraco a un banco. Cuando el investigador acude a la escena del supuesto delito, lo que descubre es que todo el plan está orquestado por un solo tipo, llamado Lev Dellrayne (William Fichtner). Este individuo no porta armas de fuego, sino que simplemente utiliza su poder mental, para lograr que la gente haga lo que él les ordena. Tras una fuga sorprendente, Rourke comienza a seguir los pasos de este ser misterioso y agresivo, el cual ve en el agente una amenaza que hay que eliminar.
Robert Rodriguez plantea el guion de Hypnotic desde un punto de vista de una progresión vertiginosa, una fórmula que funciona mientras el relato no profundiza en los asuntos más oscuros de la extraña y caótica trama. Sin problemas para localizar su inspiración audiovisual en otras películas, el director de Sin City: ciudad del pecado utiliza sin sonrojos elementos que parecen directamente extraídos de las fantasías surrealistas de Origen (Christopher Nolan, 2010), y de los sangrientos duelos cerebrales de Scanners (David Cronenberg, 1981).
Los constantes derrapes de la trama, la cual se embarra en muchas situaciones que generan confusión y cansancio, no ayudan a que Ben Affleck saque partido de su caracterización como el rocoso y pétreo Danny Rourke; un personaje que pierde solvencia ante los numerosos cambios a los que se someten su sentido y naturaleza. A este respecto, las revelaciones respecto a las verdaderas motivaciones del protagonista se antojan también como demasiado rebuscadas, insuficientes para provocar la necesaria comprensión de lo que acontece ante la pantalla.
Rodriguez parece incapaz de recuperar el pulso de la historia, conforme evoluciona hacia el increíble e incongruente desenlace. Ni siquiera los atronadores efectos audiovisuales y las vertiginosas persecuciones y tiroteos consiguen eliminar la sensación de desconcierto, que despiertan los interminables juegos alucinatorios a los que se someten los roles que deambulan a lo largo del metraje.
Pese a un comienzo prometedor, Hypnotic pierde cualquier enganche cuando las realidades expuestas cambian; algo que muestra la inoperancia del responsable de Spy Kids para sacar adelante un argumento que no desentonaría dentro de la producción literaria menos coherente de Stephen King (quizá, el cineasta texano debería haber pedido consejo al maestro del terror).
Poco clara en su desarrollo y con bastante ruido mentalista de por medio, la cinta adolece de un sólido peso dramático: lo que convierte a los papeles de Affleck, Alice Braga (encarna a la vidente Diana Cruz) y William Fichtner (Lev Dellrayne) en meras marionetas sin personalidad y vacías de contenido.
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Hypnotic puede ser definida como una obra que mezcla las influencias visuales de Origen y Scanners.
Jesús Martín
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