Crítica Reagan película dirigida por Sean McNamara con Dennis Quaid, Penelope Ann Miller, Jon Voight, Mena Suvari
Un biopic demasiado Hollywoodense y poco realista sobre el cuadragésimo presidente de los Estados Unidos
De qué va Reagan
Reagan es un viaje por la vida de uno de los presidentes más polémicos de los Estados Unidos: Ronald Reagan. A través de los ojos de un antiguo agente del KGB, la película narra la infancia y juventud de Reagan; su paso por el cine y su camino a la presidencia de Estados Unidos con el anticomunismo por bandera.
Crítica de Reagan, un biopic que se encarga de endiosar la figura de su protagonista más que de realizar un viaje por su vida y carrera
Es muy rápido y sencillo ver qué clase de biopic va a ser Reagan con solo sus primeros minutos, incluso en sus títulos de créditos. Reagan es un biopic de la figura de Ronald Reagan, el actor convertido a presidente, que, más que hacer una película de este estilo al uso, con sus claroscuros en la figura en la que se centra, pretende ser un retrato casi mesiánico a la figura del ex-presidente de los Estados Unidos.
La película de Sean McNamara es un viaje por la vida de Ronald Reagan contada de la manera más hollywoodense posible: A través de los enemigos rusos, quienes, como si de una película cliché de espías se tratara, navegan por la vida de Reagan investigando cómo fue que ese hombre les venció para acabar contemplando su leyenda con admiración. Reagan es una película que más que explorar la vida del político, hace una recreación de esta de manera que parece que estamos tratando más con una leyenda intachable; que incluso en los escenarios donde se había visto manchada su imagen, el ex-presidente acababa como la víctima del asunto.
Un enfoque poco realista que contribuye a que el relato sea poco creíble
McNamara plantea un biopic que convierte a su protagonista en un ser intachable para el espectador, cuya narración tan exagerada de los hechos, del peor tipo de Hollywood, acaba por impedir que lo que te está contando cale y se vea todo demasiado ficcionado y nada realista.
Una historia de amor que endulza un conjunto un tanto pobre
Lo que mejor explora la cinta, y donde realmente se siente que hay un esfuerzo en el guion por contar algo medianamente bien, de forma más realista, y por suerte es uno de los pilares de la película y que la sacan adelante cuando el resto no funciona, es el retrato de la relación de Reagan con su esposa Nancy. Una historia de amor que convence y que está muy bien interpretada tanto por Dennis Quaid como por Penelope Ann Miller. Posiblemente sea la parte de la película que más honesta se siente.
Una factura técnica poco destacada y cuidada
Aunque la película no destaca por tener un gran presupuesto, que puede resentir unas escenas de manera más comprensibles, mientras que otras no tienen excusa de que se vean tan falsas como las del cementerio, la fotografía no puede ser menos destacada, haciendo parecer toda la película a un telefilm de por las tardes.
La cinta de Sean McNamara se convierte en un biopic artificial con sensación a telefilm
Reagan es una película que, en su afán por convertir a Reagan en una leyenda, pierde su credibilidad por el camino, dando una historia pasada por el filtro de Hollywood de manera muy descarada, y con un aire de película para televisión en su realización.
Elena Campos
Crítica La gran escapada
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