Crítica The Substance película dirigida por Coralie Fargeat con Demi Moore y Dennis Quaid
Feminismo perfecto en forma de formidable Serie Z pop e hiper-gore que repesca a Demi Moore y Dennis Quaid para hablar de juguetes rotos y bañarnos en litros de sangre.
Que salpicón de sangre, visceras, mejunjes fluorescentes, colores chillones, traseros sexualizados y productores repulsivos se ha atrevido a colar Coralie Fargeat en la competición por la Palma de Oro de Cannes. Cuando uno termina de ver The Substance, la nueva obra de la directora de Revenge (2017), no sabe si salir corriendo a darse una ducha o aplaudir como un loco mientras los restos protésicos de órganos tumorales te resbalan por la vestimenta. Así que ni me puedo imaginar que ha debido pensar el jurado al contemplar semejante festival de Serie B sin vergüenza alguna y al mismo tiempo asistir a toda una reflexión contundente y necesaria sobra la fecha de caducidad femenina en la industria audiovisual.
En efecto, la película que va a recuperar merecidamente para el estrellato a una Demi Moore (¿llegará a los Óscar?) mas entregada que nunca en cuerpo (sobretodo) y alma a las posibilidades del lenguaje cinematográfico es uno de las miradas mas arriesgadas jamás vista a la cosificación de la mujer y la sexualización de cuerpos canónicos que son tirados a la basura una vez pierden su factor comercial. Y todo esto sin necesidad de discursos pulpitistas, únicamente con la contundencia de ser un martillo pilón de desparrame pop, puntos de fuga a lo kubrick (y cierta moqueta de pasillo) y aberrantes primerísimos primeros planos como festejo del cine extremo.
En ella se nos plantea el típico caso de El crepúsculo de los dioses (1950) o El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilder en el que la fama transitoria encuentra amigos desesperados. Elizabeth (Moore) ya no cuenta con el beneplácito de su valedor televisivo, un magníficamente repulsivo Dennis Quaid cuya boca es mostrada en plano detalle como un ano, y ve el final de sus sueños mas cerca que nunca.
Hasta que le ofrecen la posibilidad de recuperar intermitentemente la juventud gracias a un suero salido del Re-Animator (1985)de Suart Gordon y unas reglas muy claras: el uso del apéndice juvenil llamado Sue (enorme Margaret Qualley sumándose a la fiesta) es temporal y debe estabilizarse y recuperarse cada cierto tiempo para poder volver a usarse.
Obviamente, la nueva situación y la obsesión harán saltar por la borda el rigor a cumplir y traerán un conflicto en el que la sobreexplotación de una de las dos conlleva la deformación monstruosa de la otra y, con ello, la transformación de las leves formas lynchianas iniciales en cine de La Troma (pero con dinero). A partir de la hora y poco de metraje (esto si que excesivo y algo redundante para mal) se lanza a un remolino body horror de efectos práctico y repugnancia variada no vista desde el Slither: la plaga (2006) de James Gunn donde se postula para batir el récord de litros de sangre por segundo en pantalla perteneciente a esa obra maestra llamada Braindead (1992) e incluso constituir su propio Vengador Tóxico (1984) de pechos caídos y multiteratómico.
El resultado es el triunfo de un obra de fantástico desprecio por la superficialidad y la mirada masculina en la que fracasó estrepitosamente Emerald Fennell con su Una joven prometedora (2020) o la respuesta sin miedo a ser del todo juguetona a la cronebergiana Titane (2021,) a la que lamentablemente no conseguirá empatar en galardón. Ni falta que le hace.
No es ni mucho menos redonda (tiene un valle importante en su tercio medio), pero posiblemente fuese imposible que una película en la que tu doppelgänger estirado y de pechos firmes te salga de la espalda pudiese serlo en algún momento. Esperemos que el Festival de Sitges recupere este cuento macabro y la coloque en la lugar que se merece: frente a una legión de fans irredentos por las cosas viscosas y la salvación de un cine que se pueda y tocar y, por ende, manchar.
Miguel Ángel Espelosín
Copyright 2024 AccionCine. Se permite el uso del contenido editorial del artículo siempre y cuando se haga referencia a su fuente, además de contener el siguiente enlace: www.accioncine.es
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp o Telegram para recibir las noticias en tu móvil o únete al grupo AccionCine de Telegram para conversar de cine y hacer amigos.
Todavía no hay contenido que mostrar aquí.
Crítica The Substance