Crítica El refugio
Crítica de la película El refugio
Simpática comedia familiar que no termina de convencer.
La directora Macarena Astorga da un giro radical desde el thriller La Casa del Caracol, a su nuevo trabajo. Esta vez se embarca en una comedia familiar llena de personajes tópicos que a veces rozan lo absurdo por muchas de las situaciones que viven en el lugar en el que se encuentran, y su propia forma de ser. Tiene varios toques de humor buenos, pero muchos de ellos van más allá de lo surrealista, haciendo que el espectador no termine de creerse del todo lo que está viendo, como es el caso de una búsqueda o una de las tramas secundarias relacionadas con los pedidos por internet.
Al encontrarnos con un grupo de personas que se quedan atrapadas en un lugar sin apenas recursos con los que sobrevivir, llegamos a pensar en una película de terror y lucha por la supervivencia, ya que el ser humano ante estas situaciones saca su lado más oscuro y quiere a toda costa salir vivo. Pues bien, en el caso de El Refugio, nos encontramos a una serie de personajes atrapados en este lugar aislado de alta montaña por un temporal de nieve, que se ven envueltos en una serie de situaciones alocadas en clave de comedia. Cuenta con un reparto coral lleno de caras muy conocidas y que la mayoría ya tienen experiencia en este género cinematográfico, como Loles León, Leo Harlem, David Guapo, Sara Sálamo o Mariam Hernández. Personajes como la dueña del refugio y su alocada hermana, un actor emergente y otro en horas bajas, o tres niños con ganas de pasarlo bien, son algunos de estos huéspedes que se alojan en el refugio.
La película es en su mayor parte muy dinámica, pero el hecho de que la historia esté narrada por uno de los personajes que cuenta lo que sucede en el refugio a dos niños, hace que al principio no termine de arrancar del todo. Las constantes interrupciones de los niños impacientes por saber cómo va a seguir la trama son innecesarias, ya que dificulta su transcurso. Hay tramas secundarias que no están lo suficientemente desarrolladas y se quedan por el camino, como por ejemplo una de las románticas. Es curioso que al ser una comedia familiar, una de sus tramas principales gire en torno al género del misterio y terror infantil.
Es una de esas comedias que por muy absurdas que sean las situaciones y el tipo de personajes estén ya muy vistos, cuando llega el final te quedas con las ganas de saber qué es lo que va a pasar después, qué es lo que les tocará vivir a los próximos huéspedes de ese refugio tan particular. Teniendo en cuenta que si se quedan de nuevo atrapados por una situación meteorológica adversa, más vale que se lleven todos bien, porque si no, pueden pasar cosas muy alocadas ahí dentro.
Al ver el cartel promocional de la película en el que aparece como protagonista un árbol de Navidad gigante, el espectador espera una historia más navideña, pero salvo por la decoración del refugio y la tormenta de nieve, no se menciona nada de estas fiestas. La cinta no aporta nada nuevo al género, es muy simple y sirve para pasar un rato entretenido.
Jesús M García
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