Entrevista Jeff Rowe nos habla de Ninja Turtles Caos Mutante

Entrevista Jeff Rowe nos habla de Ninja Turtles Caos Mutante

Jeff Rowe es uno de los nombres llamados a cambiar la animación en los próximos años. Guionista de las elogiadas series (Des)Encanto y Gravity Falls, Rowe dio el salto a la dirección con la aclamada Los Mitchell contra las máquinas, que acabó estrenándose en Netflix en la pandemia y que ha sido acogida como una de las mejores películas de animación de la última década. Ahora se enfrenta a un nuevo reto adaptando las Tortugas Ninja, donde vuelve a ser director y guionista. Tras su paso por la San Diego Comic Con, el cineasta nos habló a fondo de esta nueva película que Paramount estrena en España en cines el 25 de agosto en esta entrevista en EXCLUSIVA con Acción Cine.

Queda poco para el estreno de la película y todavía no sabemos mucho de la misma, ¿qué puede contarnos al respecto de Caos Mutante?

Bueno, es una película de las Tortugas Ninja, claro, pero realmente se centra en el aspecto adolescente de las mismas. Es una historia verdaderamente hilarante y emocional sobre cuatro hermanos y su padre adoptivo, que intentan encontrar su lugar en un mundo en que creen que no les quiere en él. Están buscando aceptación, e irán muy lejos para conseguirla. Y el caos les persigue, claro.

¿Cómo llegó a este proyecto? Viene de una película tan adorada como Los Mitchell contra las máquinas.

Cuando estábamos terminando de hacer Los Mitchell contra las Máquinas, estaba buscando mi siguiente proyecto, y mi agente me preguntó si me gustaban las Tortugas Ninja, a lo que le respondía que sí, que las adoraba. Luego me preguntó si me gustaban las películas de Seth (Rogen) e Evan (Goldberg) y le respondí que me encantaban. Entonces me dijo que estaban haciendo una nueva película de las Tortugas Ninja y que, seguramente, no consiguiese el trabajo, pero que podía organizar una reunión con ellos. Desde ese momento supe que tenía que dirigir esta película, que sonaba como el proyecto perfecto y que no había nada que quisiese más que hacerla. Creo que esa pasión y entusiasmo es algo que me ayudó a conseguir el trabajo. Pero la visión de Seth y Evan es lo que me hizo querer ser parte de esto.

Hace nada me ha mencionado el aspecto “adolescente” de esta película. Hemos tenido muchas versiones de las Tortugas Ninja, pero es cierto que parece la primera vez que se centran en ese aspecto. ¿Cómo ha sido desarrollar eso y centrarse en ese aspecto de los personajes?

Es algo muy importante. Creo que, cuando era un niño, era algo muy importante para mí y lo que hizo que me encantasen y quisiese pasar el rato con ellos. Yo pensaba “Oh, son como críos, son como yo pero algo más mayores y más guays”. Pero da la sensación de que siempre han sido adultos en distintas versiones y eso es algo con lo que me es más difícil identificarme. Era muy importante que sintiésemos que eran muy reales. Cuando eres un adolescente, llegas a la pubertad, tu cuerpo cambia, las emociones cambian. Todo es diferente, todo es muy confuso y sientes estar solo. Es un área emocional muy rica a partir de la cual crear una historia. La oportunidad de hacer esto con estos personajes tan queridos, en una película que, si puede ser, mucha gente verá, es algo emocionante para mí como cineasta.

Más allá de ese tema, más allá de centrarse en la parte adolescente de estos personajes, ¿en qué cree que se diferencia la película de versiones anteriores de las Tortugas Ninja?

Quisimos hacerla muy emocional. También darle un estilo único. Creo que ha habido una suerte de tendencia con las Tortugas Ninja en las últimas décadas, que ha llevado a una imagen en la que son muy guays, muy sofisticadas, y que se ha centrado en la parte ninja de todo ello, creo que es algo que se ha visto en las películas de acción real y en el énfasis que ponían en eso. En esta película… mira, adoro la franquicia, los juguetes y la serie de animación original, las películas originales… y en todas ellas eran un poco raras, un poco incluso asquerosas (risas). Es algo que sucedía a inicios de los noventa, lo asqueroso tuvo su momento, y los niños adorábamos los juguetes y las series que tenían algo así. Como artistas nos encontramos con la idea de que no queríamos que fuesen guays o sofisticadas. Queríamos mantenerlas raras, del modo en que eran en la franquicia cuando me marcaron de niño.

Ha mencionado a Seth e Evan antes. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos? Porque les conocemos por trabajos que son magníficos, pero totalmente distintos unos de otros, desde sus comedias gamberras a series como The Boys.

Sí, es cierto. Cuando les ves te preguntas cuál es la conexión entre Supersalidos y The Boys, porque son muy diferentes. Pero creo que, en el fondo, Seth e Evan entienden a la perfección la naturaleza humana. Lo que motiva a los humanos, lo que piensan, cómo hablan de ello y cómo se expresan. Es algo que puedes aplicar a un par de adolescentes en Supersalidos, o a un grupo de superhéroes en The Boys. Ambos pasan y por la maravillosa y realista perspectiva de los dos sobre el ser humano y cómo nos comportamos. Hacen que estos superhéroes se comporten de forma muy real, y eso es gran parte del atractivo de la serie, que es una gran serie.

¿Qué nos puede contar del aspecto visual de la película? No se parece a nada que hayamos visto en animación recientemente, pero tiene un toque oscuro que recuerda a los cómics originales… ¿Ha sido difícil encontrarlo?

Nos llevó bastante tiempo encontrar el look definitivo, pero desde el principio sabíamos que queríamos que fuese imperfecto, que fuese reminiscente de lo que es ser adolescente, ya que eso es un aspecto muy importante de este mundo y una inspiración a la hora de hacer la película. Queríamos hacerlo imperfecto, incompleto, a saltos… Cuando eres un adolescente eres un trabajo a medio hacer, y cuando dibujas, dibujas como tal. Queríamos que, visualmente, la película evocara esa sensación. Las líneas se salen a veces de los personajes, los fondos parecen sin terminar… del modo en que lo harías cuando tienes quince años y te dices “Voy a dibujar una ciudad” y dibujas un edificio completo con sus ventanas y te sientes orgulloso, pero luego dices “Mierda, tengo que hacer otros treinta”. Y al final, cuando has terminado, el resto de edificios al fondo son sólo líneas y círculos, bocetos sin completar… Quisimos reflejar esa sensación en el aspecto visual de la película. Todo ello para apoyar la sensación de que la película era adolescente.

Jesús Usero

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