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Las expectativas que pueden llegar a despertar son terribles para algunas pelรญculas cuando finalmente llegan a la cartelera. No tanto porque prometan mรกs de lo que finalmente dan como porque, llevados por las secuencias del trรกiler, los propios espectadores construyen su castillo de anticipaciรณn sobre cรณmo puede llegar a satisfacerles la pelรญcula en cuestiรณn, y quรฉ deben esperar de ella.
En el caso de la nueva versiรณn de Furia de titanes, la pelรญcula se enfrenta ademรกs a la memoria que puedan tener algunos espectadores de la versiรณn precedente, que ya en el momento de su estreno a principios de los aรฑos ochenta constituyรณ una รบltima cita del espectador con una manera de entender el cine de fantasรญa con claves mitolรณgicas profundamente vinculada a la serie B, con limitado presupuesto pero desbordante imaginaciรณn, y sobre todo con el talento de Ray Harryhausen a la hora de crear a los monstruos.
La nueva Furia de titanes es visualmente eficaz, tiene un ritmo que garantiza el entretenimiento y no da tregua en cuanto a su continua propuesta de paisajes, escenas de acciรณn y apariciรณn de criaturas mรญticas, pero no tiene a su favor ni el talento de Harryhausen para fabricar monstruos y espectaculares secuencias de acciรณn en clave realmente artesanal que convertรญa cada uno de sus modelos en pequeรฑas obras de arte โtodo ello ha sido sustituido aquรญ por efectos visuales por ordenador, mรกs espectaculares y visualmente convincentes, sin duda, pero por otra parte algo mรกs frรญos-, ni ese halo de diversiรณn sin complejos que rodeaba a las producciones de serie B previas a los aรฑos ochenta, por otra parte orgullosas de serlo.
Ademรกs, se toma a sรญ misma mรกs en serio de lo que deberรญa, por mucho que sus artรญfices hayan optado por ser mรกs oscuros que el filme original, y casi echamos en falta la sana modestia de la serie B tradicional, aunque algo del espรญritu de la misma anida en alguna de sus imรกgenes y en muchos de sus planteamientos argumentales.
Las comparaciones son odiosas, pero la Furia de titanes original tenรญa ademรกs de su parte el hecho de ser una especie de canto de cisne, tanto en la carrera de Harryhausen como en la manera de entender cierto tipo de pelรญculas, y sin รกnimo de ponerme nostรกlgico, lo cierto es que el cine cambiรณ de manera radical en el paso de los aรฑos setenta a los ochenta.
Ahora estamos sin embargo en otro partido, y no dudo ni por un momento que a las nuevas generaciones de espectadores la pericia artesanal de Harryhausen puede dejarles totalmente frรญos y prefieren sin duda la competencia visual para llenar la pantalla de monstruos imposibles de la que hace gala con profusiรณn la nueva Furia de titanes.
Pero dejando al margen toda tentaciรณn nostรกlgica, lo cierto es que me esperaba algo mรกs de esta producciรณn que, aรบn resultรกndome entretenida y divertida como pocas y siendo visualmente una de las mรกs espectaculares que he visto en los รบltimos meses, me ha dejado una especie de hambre de รฉpica que estรก relacionada con dos detalles especialmente significativos de su planteamiento.
Por un lado, las secuencias de combate, bien sea por la innecesaria traducciรณn al 3D o bien por la manรญa de montar sin que podamos ver nada claramente que tiene el cine de nuestros dรญas, resultan algo caรณticas y no se ven claramente, lo que sin duda resta contenido รฉpico a las mismas.
Por otro, el director solventa los enfrentamientos con los retos de los protagonistas demasiado rรกpidamente. Quiero decir por ejemplo que el duelo con Medusa o el enfrentamiento final con el Kraken, a la vista del despliegue visual que se muestra en pantalla, bien merecerรญan un metraje mรกs amplio para darnos la oportunidad de disfrutar la tensiรณn de los acontecimientos. Lo mismo ocurre en el enfrentamiento con Calibos. El รบnico momento en que Leterrier se toma algo mรกs de tiempo para mostrarnos la acciรณn es el enfrentamiento con los escorpiones, que precisamente por ello creo que acabarรก convirtiรฉndose en la secuencia mรกs recordada del largometraje cuando pase un tiempo, superando en la memoria del espectador al duelo con Medusa y con el Kraken.
Vivimos un tiempo de cine hecho y narrado como con prisas, y ello resta densidad dramรกtica a los personajes y la construcciรณn de las historias. En Furia de titanes se da un encadenamiento de acontecimientos y citas con el espectรกculo de ritmo casi circense, sin duda como digo muy eficaz y entretenido, y quizรก incluso sea ese el ritmo que pide la mayorรญa de los espectadores, un ritmo de contar con urgencia la fรกbula, sin entretenerse mรกs que lo imprescindible para abocetar los personajes y ponerlos a funcionar en la aventuraโฆ pero creo que con ese ritmo se pierde la posibilidad de permitir que el espectador establezca vรญnculos de empatรญa y afecto por los hรฉroes de la historia. Acumular momentos espectaculares sin pararse, por ejemplo, a desarrollar mejor la trama del vรญnculo entre Perseo e Io o explicar con algo mรกs que dos breves secuencias el conflicto que une y al mismo tiempo distancia al protagonista de su padre real mediante el enfrentamiento cara a cara de Perseo con Zeus me parece unย desperdicio.
Contando con el despliegue de efectos que la adorna, y liberada de la dependencia de algunos tics infantiloides que estorbaban a la versiรณn anterior (por cierto, muy bueno el guiรฑo de chiste sobre el bรบho mecรกnico) para zambullirse en unos tonos mรกs oscuros y plantear la emancipaciรณn de los hombres frente a su dependencia de los dioses (un tema que por otra parte estรก tratado de manera un tanto superficial, sino ligera, pero que tiene mucha enjundia y es sin duda lo mรกs interesante en la pelรญcula desde el punto de vista argumental), la nueva Furia de titanes deberรญa habernos proporcionado las sensaciones de algo parecido a 300, o al menos deberรญa haberse acercado, pero en lugar de ello se desempeรฑa sรณlo como un eficaz entretenimiento para toda la familia al que en mi opiniรณn le falta ambiciรณn y algo de serenidad para ser lo que podrรญa haber llegado a ser caso de desenvolverse plenamente en todo su potencial.
Nos queda una pelรญcula entretenida para toda la familia que se hace corta tanto por su ritmo, algo acelerado, como por su capacidad para acumular secuencias de acciรณn trepidante. ย Ello no es poco, pero podrรญa haber sido mucho mรกsโฆ
Miguel Juan Payรกn