Mala noticia para los amigos de la Tierra Media. Guillermo del Toro ha anunciado en una comparecencia ante los medios de comunicación donde le acompañó Peter Jackson que no dirigirá las dos películas de El Hobbit. Tras prodigarse en todo tipo de piropos para el equipo que ha trabajado con él estos tres años de preparación del proyecto en Nueva Zelanda y recibir a su vez otra rociada de piropos de Peter Jackson, el mejicano anunció que con mucha pena y no poco dolor se retira del proyecto, que le habría llevado otros tres años de estancia en las antípodas y dedicación casi exclusiva a elfos, hobbits, magos, dragones y anillos.
Sin duda es una mala noticia para todos los que esperábamos que su visión de la narrativa de Tolkien fuera una poderosa alternativa narrativa y visual a la de Jackson en El señor de los anillos. Sólo con pensar en lo que ha hecho este cineasta en películas como Cronos, El espinazo del diablo, El laberinto del fauno, y las dos entregas de Hellboy ya se nos hacía la boca agua imaginando su visión de la Tierra Media, pero hay que reconocer que Guillermo, uno de de los directores más dotados de nuestros tiempos, ha tenido una enorme paciencia. El retraso en el proyecto provocado por los problemas económicos de MGM, que han puesto en dificultades no sólo este proyecto, sino también la saga de 007, han acabado por provocar serios problemas de agenda en los proyectos del mejicano.
Como seguidor incondicional de la filmografía de este director creo que ha hecho bien. Otros tres años para ver algo dirigido por él en la pantalla grande, aunque sea El Hobbit, se me hace un período demasiado largo. Cierto es que era la gran superproducción que todos esperábamos, pero seamos sinceros, yo soy de los que quiere ver qué pasa con la tercera de Hellboy y sobre todo su versión de En las montañas de la locura de Lovecraft, que llevó esperando con ansia desde que le entrevisté cuando habló de ella a su paso por España para promocionar Blade II. Ya ha llovido.
Yo soy de los que quiere ver cómo completa esa trilogía de sus historias sobre España y la guerra civil que inició con El espinazo del diablo y prosiguió con El laberinto del fauno.
Soy de los que creo que una versión de El Hobbit dirigida por Guillermo del Toro podría haber sido algo muy grande… principalmente porque Guillermo del Toro es un director muy grande, y me parece que no podemos tener empantanado a este cineasta de talento en un proyecto de largo recorrido por más tiempo.
Yo quiero ver más películas dirigidas por Guillermo del Toro ya mismo.
Y por eso aplaudo su decisión desde esta modesta esquina. Si hubiera estado en esa rueda de prensa habría aplaudido y hasta me habría acercado a él para que me diera uno de esos abrazos de oso que nos regala a Usero y a mí cada vez que nos acercamos a charlar con él cuando pasa por España para presentar alguno de sus proyectos.
Guillermo, no sé si leerás esto, pero por si lo lees: ¡ole tus cojones!
Miguel Juan Payán