Jackie Chan: Acomodado y evolucionando

No hace falta presentar a Jackie Chan. Todo el mundo le conoce y ha visto alguna de sus películas. Si entras en materia, viendo la carrera de este hombre orquesta, que ha protagonizado,dirigido, escrito, producido y coreografiado tantos films en Hong Kong, sin salir de Asia, como los intentos no logrados de triunfar internacionalmente con películas como «La Furia de Chicago» («The Big Brawl» 1980) o «El Protector» («The Protector» 1985),

se puede observar un claro desdoblamiento de su carrera a la vez que un alejamiento de las películas que le encumbraron. Este hecho va en consonancia con una evolución lógica. Tras rodar en 1995 «Duro de matar»(«Hung fan kui»/»Rumble in the Bronx»), el éxito internacional le sorprendió. La oportunidad de extender su popularidad, proyectos y horizontes nos hizo pensar a sus seguidores en dos carreras paralelas, viendo lo que empezó a rodar en Hollywood. «Hora Punta» («Rush Hour» 1998) fue su debút en Estados Unidos tras reestrenarse incluso en nuestro país, películas anteriores a «Duro de matar» como «Supercop» («Police Story 2», 1992), o las que la continuaron, «Operación Trueno» («Pik lik feng«/»Thunderbolt» 1895), «Impacto Inminente» («Ging chaat goo si 4: Ji gaan daan yam mo»/»Police Story 4: First Strike» 1996), «El Superchef» («Yat goh hiu yan»/»Mr. Nice Guy», 1997) o la más internacional «¿Quién soy?» («Wo shi shei»/»Who am I?», 1998) Su siguiente paso fue dubitativo, bifurcando su carrera entre el público habitual asiático y el occidental con producciones como «Máximo rival» («Boh lee chun»/»Gorgeous», 1999), con buenas coreografías, pero con una trama romántica y momentos de humor blando. No defraudaba a nivel marcial pero no tenía la intensidad de sus producciones anteriores, o produciendo «Gen X Cops» («Dak ging san yan lui», 1999), donde realizaba un cameo. A la vez seguía con fuerza en su carrera americana, asentando el éxito con «Shangai Kid. Del Este al Oeste» («Shanghai Noon», 2000), repitiendo la fórmula de buddy movie cambiando a Chris Tucker por Owen Wilson y en el contexto más norteamericano, el Salvaje Oeste. Esta combinación se continuó en una secuela en 2003, «Los Rebeldes de Shangai» («Shanghai Knights»), en la que se puede disfrutar de la presencia de Donnie Yen en este nuevo escarceo suyo a Hollywood, al igual que con «Hora Punta», generando dos secuelas en 2001 y 2007. A pesar de ir bajando el nivel de la saga con el policía más bocazas (y tanto…) su éxito se ha mantenido en las Américas, de forma más discreta con películas ligeras, simpáticas y familiares, como demuestran títulos como «La Vuelta al Mundo en 80 días» («Around the World in 80 Days», 2004), su participación como Mono en las dos partes de «Kung Fu Panda», y sobre todo «El Super Canguro» («The Spy Next Door», 2010) No quiero olvidarme de «El Reino Prohibido» («The Forbidden Kingdom», 2008), coproducción entre Estados Unidos y China, su mejor trabajo internacional que le emparejó, por fin, con Jet Li.

Con este doble camino artístico se ha afianzado como estrella y en vez de mantenerse como estrella sólo de acción, ha relajado aún más su carrera, sobre todo a nivel físico. Producciones orientales pero sin la chispa de «Duro de matar», muy de fórmulas, como «El Mito» («San wa»/»The Myth», 2005) o «Dos ladrones y medio» («Bo bui gai wak»/ «Rob-B-Hood», 2006), donde, por cierto, se reencontró con Yuen Biao. En el 2009, participó en la película coral «The Founding of a Republic» («Jian guo da ye», 2009), para celebrar el 60ª aniversario de la fundación de la República Popular de China. Junto a practicamente todo el panorama de estrellas chinas como Vicky Zhao Wei («Guerreros del Cielo y la Tierra»), Donnie Yen («Ip Man»), Chen Daoming («Hero»), Zhang Ziyi («Tigre y Dragón»), Jet Li («Fearless/Sin Miedo»), Stephen Chow («Kung Fusión»), Andy Lau («Infernal Affairs»), Leon Lai («Siete Espadas»). los directores Chen Kaige («La Promesa»), John Woo («Acantilado Rojo») o Feng Xiaogang («A World Without Thieves», 2004) todos en papeles secundarios. Este pequeño giro ha sido un punto de inflexión en su carrera a lo que acción se refiere. Su firma personal de Kung Fu, humor y escenas arriesgadas desapareció de un día para otro, abogando por papeles más dramáticos. Esto no significa que no hayamos visto a Jackie en acción, pero sin ser el plato principal de lo que nos ofreció en películas como «Shinjuku Inci dent» («San suk gin», 2009), un drama sobre los inmigrantes chinos en tierras koreanas. Mezcla entre thriller y drama, la violencia que se ve es más dura, violenta, al estilo de las películas sobre las Tríadas chinas y las de Yakuzas japoneses. Esto hizo que Jackie madurase como actor y mantuviese a sus fans bastante contentos con el resultado. Entre «El Super Canguro» y «The Karate Kid» (2010) sólo rodó una película en Asia, «Little Big Soldier» («Da bing xiao jiang», 2010) donde demostraba que lo de actuar bien no era casualidad. Esta mejora en sus artes dramáticas iban en detrimento de lo que muchos fans empezaban a demandar, algún título donde volviese el viejo Jackie de éxitos ochenteros como «La Armadura de Dios» («Long xiong hu di»/»Armour of God», 1987), «Supercop» o «La Leyenda del Luchador Borracho» («Jui kuen II»/»The Legend of Drunken Master», 1994), secuela de su clásico «El Mono Borracho en el Ojo del Tigre» («Jui Kuen»/»Drunken Master», 1978) Hay que tener en cuenta que en el 2009, en «Shinjuku Incident», cumplió 55 años., y que las numerosas lesiones que ha padecido en su vida (por ejemplo, llevar una placa de metal en la cabeza tras el accidente de «La Armadura de Dios», además de haberse roto la nariz, costillas, piernas…) hacen que este cambio se lógico. Proyectos más serios, sin olvidar sus raices de forma sutil, y participando en proyectos donde podía seguir interpretando e incluso en más películas corales como la recientes «Shaolin» («Xin shao lin si», 2011), donde interpreta al cocinero del famoso templo budista y cuyos protagonistas son Andy Lau, Nicholas Tse («Invisible Target»)