Sorrentino vuelve a la carga con un sensacional reparto. Y ademรกs lo hace apoyรกndose en una historia con ecos de su anterior pelรญcula estrenada en cine, La Gran Belleza, tratando temas similares sobre la belleza, la vejez, el paso del tiempo, las oportunidades perdidas, la soledadโฆ Con una belleza estรฉtica y una puesta en escena tan absorbente como รบnica, y con un reparto de esos que no se ven tan a menudo como deberรญan verse, con Michael Caine y Harvey Keitel a la cabeza, pero ademรกs con nombres como Rachel Weisz, Paul Dano, Jane Fonda o Ed Stoppard acompaรฑรกndoles. El resultado dista algo de la maravilla que era La Gran Belleza, pero tiene elementos mรกs que de sobra para ser una pelรญcula mรกs que apetecible para cinรฉfilos.
La historia se centra en dos amigos, un compositor y director de orquesta retirado (Caine) y un director de cine que prepara su รบltima obra maestra (Keitel), que pasan los dรญas en un hotel balneario a los pies de los Alpes, donde se dedican a hablar sobre la vida, sobre sus problemas, mientras observan el comportamiento de sus hijos, de los huรฉspedes del hotel y de ellos mismos. Sobra decir que ambos actores son el verdadero motor de la pelรญcula, demostrando un talento que echaremos mucho de menos cuando no los tengamos entre nosotros. Dos fieras de la pantalla, sutiles, contenidos en casi todo el metraje, insuperables y รบnicos. Dos maestros de clase mundial que hacen la historia mรกs interesante con sus lecciones sobre el arte de interpretar.
Si algo le falla a la pelรญcula, pese a su puesta en escena, sus actores y su historia, es la frialdad que desprende en varios momentos, la ausencia de emociones reales en lo que se supone que es un viaje por las emociones de dos personajes, sobre todo el de Caine, su pasado y lo que les espera en el futuro. Es demasiado intelectual por momentos, y a veces se recrea demasiado en la belleza de las cosas materiales, como si los hombres mรกs allรก de la madurez, no pudiesen apreciar la belleza en otras cosas, mรกs que en un cuerpo joven de mujer. Como si ahรญ residiese la clave de la sensualidad o del erotismoโฆ Eso harรก que a mรกs de un espectador le cueste conectar con la historia y los personajes.
Evidentemente no es algo que convierte a la pelรญcula en mala, o ni siquiera mediocre o regular. Sigue siendo una pieza de cine fascinante, รบnica y sรญ, quizรก algo inaccesible para quien busque entretenimiento rรกpido y fugaz. La pelรญcula requiere de la participaciรณn del espectador, tanto para el drama como para las muchas muestras de humor, que van desde el futbolista retirado al monje budista, pasando por las charlas de Keitel y Caine, con mucha ironรญa de por medio. Y su punto surrealista que tambiรฉn lo tiene. Una pelรญcula para disfrutar despacio, sin prisa, a fuego lento como la ha cocinado su director. Un director y guionista distinto al resto.
Jesรบs Usero
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