SĂłlido melodrama que no llega a explotar todas sus posibilidades. Sobre todo porque nos encontramos con una pelĂcula con una considerable cantidad de talento a sus espaldas, con un reparto donde brillan Michael Fassbender, Alicia Vikander y Rachel Weisz, y un director y guionista como Derek Cianfrance, director de Cruce de Caminos o Blue Valentine, dos pelĂculas cuyo resultado era bastante más satisfactorio que en esta, donde al final el melodrama escapa al control del director para obligar al espectador a emocionarse, en lugar de ser capaz de emocionar por sĂ mismo. La mĂşsica, los diálogos, la direcciĂłn… todo nos lleva a intentar sacar al espectador una lágrima fácil, no a provocarla por una emociĂłn real. FolletĂn, en lugar de drama sĂłlido por momentos.
BellĂsimamente rodada, la pelĂcula cuenta una historia tras la Primera Guerra Mundial, en una pequeña localidad costera, donde llega el nuevo farero, que vivirá aislado en el faro gran parte del año, debido a lo difĂcil que es acceder allĂ. Pero encontrará el amor en la pequeña comunidad y junto a Ă©l se irá a vivir su esposa. Aunque la feliz convivencia pronto se complicará. Cuando una barca llegue al faro con un hombre muerto y su bebĂ©, deciden criar a la niña y no revelar su origen. Con los años, se encontrarán con la madre de la crĂa, destrozada por la tragedia. Una historia de Ă©poca de esas que tan bien produce en televisiĂłn BBC, por ejemplo, contada aquĂ en el cine con su magnĂfico trĂo de protagonistas.
SĂłlo por ellos merece la pena ver la pelĂcula. Su trabajo con un guiĂłn que tiene demasiadas trampas y tĂłpicos (lo siento, desconozco si provenientes de la novela original) hacen más pasable los mismos. Desde la historia de amor con la que se abre la pelĂcula a la tragedia posterior que golpea a todos los personajes de la misma de un modo u otro. Porque aunque sea una historia, o varias, de amor, tambiĂ©n lo es de redenciĂłn y perdĂłn, de salvaciĂłn. Por eso, la buena quĂmica entre Fassbender y Vikander es tan importante, como lo es el trabajo de Weisz, algo más breve, pero imprescindible para el devenir de la historia, sobre todo porque es el personaje al que peor trata el guiĂłn.
De hecho su trama es la menos desarrollada, y a veces el comportamiento de su personaje resulta poco menos que increĂble, sobre todo en sus decisiones finales. HabĂa material y talento para conseguir más, para crear un drama que nos dejase sin aliento como Blue Valentine, para no dejarse llevar por el camino más fácil en demasiadas ocasiones. Y la pelĂcula desaprovecha la posibilidad, centrándose en el melodrama, dejando toda la responsabilidad al reparto, que se maneja brillantemente, pero que no puede salvar siempre los muebles. Quiere ser profunda y es más superficial de lo deseable (vean el primer encuentro amoroso, el picnic, la despedida en el barco…). Una pena, porque todo estaba ahĂ. Es buena, pero no memorable y podĂa haberlo sido. Es bonita, pero no preciosa.
JesĂşs Usero
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