Crítica de Predator: La presa
Crítica de la película Predator: La presa
Una de las mejores secuelas de Depredador hasta la fecha.
Puede parecer que no sea decir mucho, pero siempre es agradable encontrar un momento en el que el universo Predator demuestra que todavía puede dar algo más de sí, que puede dar un paso al frente y conquistar a las audiencias de todo el mundo con una historia que vuelve a los orígenes de una forma directa, añadiendo un par de elementos sorprendentes que pueden resultar muy interesantes. No son suficientes, me temo, y no es una revolución completa, pero sí que es un agradable regreso a un terreno conocido por los fans. Dan Tratchenberg, director de la película y creador de la idea original de la historia, hace un fantástico trabajo de dirección, sin duda, pero el guión no siempre acompaña a la película.
En 1719, en las grandes llanuras norteamericanas, una joven comanche desea seguir los pasos de su hermano y convertirse en cazadora, para lo que tiene que superar un rito de iniciación, ante el que quizás no esté preparada. Eso sería lo más sencillo si no fuese porque un Depredador ha aterrizado en la zona y la va a convertir en su terreno particular de caza, buscando las presas más difíciles de cazar. En Depredador 2 veíamos un momento con una vieja pistola y nos preguntábamos de dónde habría salido… Esta película parece querer contestar a esta pregunta. Aunque al final la historia es la que esperamos desde la primera película. Un protagonista que poco a poco siente que el cerco se cierra en torno a él, o ella en este caso, y que debe hacer frente al monstruo.
Es interesante encontrarnos con la presencia de la joven Amber Midthunder como protagonista, porque no sólo es una acertada elección, sino que es muy buena en las escenas de acción, imprescindibles en este tipo de películas. Algo que se puede ver en cierto plano secuencia en el campamento, que hará las delicias del espectador. Además hay algo en la mirada de la actriz que dibuja la determinación del personaje, y el guión se toma su tiempo en presentarla y hacernos conocerla. Existe además la posibilidad en Disney + de ver la película en comanche, un detalle de respeto a la tribu protagonista de la película.
Porque ese es otro tema, la película se estrena directamente en Disney + y no permite ser vista en salas de cine, donde podía haberse disfrutado todavía más. Hay momentos de enorme belleza de la mano de Tratchenberg, quien además rueda las escenas de acción con claridad y elegancia en lo visual, pero con brutalidad en lo que respecta a la violencia y la sangre. El resultado es más que disfrutable y se convierte en uno de los alicientes para ver la película. Está muy bien narrada. Pero el guión cuenta la historia de siempre. A partir del tercer acto, pese a la espectacularidad, todo es previsible. Incluso antes. Eso resta fuerza al relato que nos resulta común y poco sorprendente. Es una buena entrega de la saga, seguramente la mejor desde Depredador 2, pero en algún momento la franquicia debe avanzar…
Jesús Usero
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