Ranking películas de Bruce Lee
Cuando se es fan de alguien, por ejemplo, Bruce Lee, hacer un ranking de sus películas de artes marciales puede ser una tarea complicada. Podemos tener nuestros gustos personales, pero analizando cada película, contienen elementos sumamente interesantes para los estudiosos de la figura del Pequeño Dragón. Operación Dragón puede ser la preferida, pero la importancia de El Furor del Dragón, con él como director, puede ser más importante. Y así podríamos seguir con cada película. No obstante, también es necesario ordenar las ideas y tirarse a la piscina colocando en orden descendente las cuatro películas y media que nos dejó antes de fallecer.
5. Karate a Muerte en Bangkok (The Big Boss. 1971)
El debut de Bruce en Hong Kong en una producción con no demasiado presupuesto y muchas carencias técnicas, además de no ver hasta la mitad de la película al Bruce experto en Kung Fu. Conociendo los problemas que hubo en el rodaje y las condiciones, con Bruce perdiendo varios kilos durante el rodaje, podemos perdonar estos fallos, pero si comparamos, es la película más, digamos inferior de todas, sobre todo a nivel técnico, que cuando Bruce se desata, se convierte en una fuerza de la naturaleza imparable y como presentación de la estrella, es estupenda, aunque nos regalaría mejores películas posteriormente.
4. Juego con la Muerte (Game of Death. 1978)
Pues sí, coloco esta Bruceploitaion pura y dura por encima del debut de Bruce en Hong Kong. Y es que el nivel marcial de los pocos minutos donde vemos a Bruce son oro puro. Y si unimos, de nuevo, lo que se ha ido descubriendo del proyecto original del Pequeño Dragón, y no sólo lo que la Golden Harvest y Robert Clouse nos ofrecieron aquí, una pura explotación del metraje que había rodado Bruce junto a una historia algo forzada, pero que igualmente es sumamente disfrutable. Con un gran nivel marcial, y los errores para hacernos creer que estamos ante el auténtico Bruce (como ese plano con la foto del fallecido actor en un espejo, y un doble de espaldas a la cámara…) Incluso las exageraciones o cosas más locas, la convierten en una delicia.
3. Furia Oriental (Fist of Fury. 1972)
Cuesta pensar que está dirigida por el mismo de Karate a Muerte en Bangkok, Lo Wei, pero sin duda, es toda una joya. La puesta de largo de Bruce como superestrella hongkonesa con unas coreografías magníficas, y donde Bruce saca su carisma desde el primer segundo que aparece en pantalla. El paso lógico tras su debut de 1971, una película hecha a su medida, donde destaca en cada uno de los planos donde aparece, como el inicio con el traje blanco, en contraposición al vestuario del resto de personajes, negro y el marrón del bambú que usan los chinos en los entierros. Además, tenemos esa reivindicación del orgullo chino y personajes históricos como el fallecido maestro, Huo Yuenjia. Todo junto, y las mencionadas peleas brutales de Bruce la convierten en una auténtica maravilla. ¡Y los nunchakus, por supuesto!
2. El Furor del Dragón (The Way of the Dragon. 1972)
¿Qué decir de única película escrita, dirigida, coreografiada y protagonizada por Bruce? Un paso en la independencia cinematográfica de Bruce que metía secuencias de humor para desarrollar su faceta como actor, más allá de las artes marciales, que siguen siendo, evidentemente, la base de la película. De nuevo cada secuencia de acción es exquisita, con el Combate del Siglo contra Chuck Norris que demuestra los conceptos del Jeet Kune Do del Pequeño Dragón. Una obra maestra rodada en Roma, siendo además la primera película hongkonesa rodada en Europa. Y para ser la primera peli dirigida por Lee, junto al equipo técnico detrás, la convierten en uno de sus grandes clásicos.
1. Operación Dragón (Enter the Dragon. 1973)
Obra maestra, así de claro. Producción internacional con aires pulp y de James Bond, con un trio como protagonista, pero donde está claro que la estrella es Bruce, comiéndose a todos. Un villano de lujo con Shih Kien encarnando a Han, que dirige un imperio de drogas y trata de blancas. La acción está perfectamente filmada y editada, y Bruce lo da todo. La madre del cine de torneos que nos presentó además al gran Jim Kelly y supuso el lanzamiento (que no debut) de Bolo Yeung. Una auténtica maravilla en todos los aspectos que la convierten en la obra maestra tanto de Bruce como del cine marcial, todo ello, como no, con el impulso del fallecimiento de la superestrella meses antes de su estreno. La película que lo catapultaría a la categoría de leyenda donde Bruce se interpretaba básicamente a sí mismo en un papel icónico junto a las majestuosas coreografías, como ese combate inicial contra Sammo Hung.
Iván Fernández
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