La crisis tiene estas cosas: todo el mundo quiere jugar sobre seguro. Así que mientras su hermano Ridley prepara el retorno a la saga de Alien, Tony Scott hace lo propio y rescata de su pasado una de las películas más taquilleras de su filmografía, Top Gun, de la que según afirma habrá secuela.
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La crisis tiene estas cosas: todo el mundo quiere jugar sobre seguro. Así que mientras su hermano Ridley prepara el retorno a la saga de Alien, Tony Scott hace lo propio y rescata de su pasado una de las películas más taquilleras de su filmografía, Top Gun, de la que según afirma habrá secuela.
El director, que en estas fechas se encuentra promocionando Imparable, esa película de tren desbocado protagonizada por Denzel Washington y el capitán Kirk de la nave Enterprise (no, William Shatner no, el otro, el nuevo, Chris Pine), ha confirmado que dirigirá Top Gun 2. Pero mientras todo el mundo se empeña en preguntarle, no sin cierta sorna o incluso descarado cachondeo, si Tom Cruise volverá a interpretar el papel principal, el Scott más joven parece estar en otra cosa y despeja dudas aclarando que esta vez los tiros van por otro sitio. No obstante nadie tiene la osadía de descartar de plano la participación del actor, que ciertamente no vive sus mejores momentos en Hollywood y seguramente vería con buenos ojos la posibilidad de volver a calzarse la cazadora de cuero del piloto Maverick y subirse a la moto para reeditar sus éxitos de antaño en un nuevo paseo por las nubes.
Lo que es seguro es que Top Gun 2 no será el próximo trabajo ni de Cruise ni de Scott, ya que según apunta el directo ni siquiera hay guión escrito todavía. Lo que ha desvelado es que está interesado en explorar en la película el final de la era de los pilotos de jet de combate, a medida que las operaciones empezaron a controlarse desde tierra. Scott parece obsesionado con la idea de frikis de las computadoras controlando juegos de guerra a salvo en un tráiler en Nevada y soltando cientos de bombas en un lugar lejano antes de irse de fiesta con los amiguetes o volver a casa con su familia por la noche.
En todo caso me pregunto yo si puesto a bucear en su pasado, Tony Scott no podría haber rescatado mejor El Ansia, que era más interesante que esa herramienta de reclutamiento para las fuerzas aéreas que fue Top Gun. Aunque, claro, como ésta última fue más taquillera, entiendo el interés de buscarla como referente, algo que no es nada nuevo y que este mismo año también ha hecho Oliver Stone con Wall Street. En cualquier caso, me lo paso mejor imaginando cómo sería una nueva versión de El Ansia y haciendo quinielas sobre qué féminas de nuestros días podrían sustituir a Catherine Deneuve y Susan Sarandon…
Miguel Juan Payán
