En estos últimos meses, la llegada de largometrajes franceses a cines españoles ha tenido un éxito relevante, tanto por cantidad como por la calidad de sus cintas. Entre ellas, podemos destacar The Artist, ganadora de 5 Oscars o Intocable que ha sido todo un éxito en taquilla. Así, siguiendo la estela dejada por éstas y otras películas de origen francés, aparece ¿Y si vivimos todos juntos? Esta comedia escrita y dirigida por Stéphane Robelin cuenta con legendarias estrellas del cine como Jane Fonda o Geraldine Chaplin además de futuras estrellas del cine como es el actual y prometedor Daniel Brühl. Y es que Daniel Brühl, pese a contar con tan sólo 33 años ya ha trabajado en más de 40 películas y bajo la dirección de grandes realizadores como Paul Greengrass, Quentin Tarantino o el español Juan Carlos Fresnadillo.
Este joven cuenta con una historia peculiar, y es que al heredar el apellido alemán de su padre, el director Hanno Brühl, y tener una madre de origen español, domina los dos idiomas a la perfección, lo que le permite demostrar su talento tanto en películas alemanas como españolas. Aunque hasta la fecha, la mayor parte de las cintas en las que ha actuado han sido de nacionalidad alemana, ya que es allí donde creció, pese haber nacido en Barcelona.
En su adolescencia comenzó a actuar en series y “TV movies” alemanas, como la película Hin und weg (1999) dirigida por su padre. Pese a ser ya un actor reconocido en Alemania, sólo se dio a conocer a nivel internacional en 2003 cuando interpretó a Alex, un joven de la Alemania Oriental que intenta esconder a su madre la caída del muro de Berlin y el triunfo del capitalismo cuando ésta despierta del coma. La película, Good Bye Lenin, ganó el premio de la Academia del cine Europeo a la mejor película y Daniel Brühl, al del mejor actor. Además de este premio, el papel de Brühl en Good Bye Lenin le valió para conseguir otros muchos premios en festivales alemanes. Continuando con películas de corte social, en 2004 trabajó en Los edukadores en la que dio vida a un joven rebelde que lucha por el anarquismo. Dos años después trabaja por primera vez en una película española, Salvador (Puig Antich), lo que le vale su primera nominación al Goya. En ella da vida a Puig Antich, el joven anarquista que se convirtió en el último preso político a ser ejecutado en España mediante “garrote vil”. Además, ésta se trata del segundo largometraje en la que encarna a un anarquista, y es que según sus propias palabras, “comparto muchos de los ideales de los jóvenes de ambas películas”. En 2009 y bajo las órdenes de Quentin Tarantino, Brühl da vida a Fredrick Zoller, papel con el que gana el Premio del Sindicato de Actores al mejor actor de reparto. En la última gala de los Goya, realizada en 2012, volvió a ser nominado al mejor actor principal por su papel en la película Eva.
Además, tiene futuros proyectos como Rush en la que dará vida a Niki Lauda, en el biopic de este famoso piloto de Fórmula 1 y dejando de un lado la actuación, tampoco vería con malos ojos el llegar a dirigir una película al igual que hizo su padre, el ya fallecido Hanno Brühl.
Actualmente, pasa su vida entre Barcelona y Berlín, por ello una editora alemana le pidió que escribiese un libro sobre la Ciudad Condal. La verdad es que si escribe al igual que interpreta, el libro será todo un éxito.
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