Sรณlo fueron tres dรญas de cines cerrados, ojalรก no vengan mรกs…
Una idea me revoloteaba por la cabeza cuando salรญ del cine tras ver 2012: necesitamos a Emmerich. Es cierto que es algo que uno se plantea de forma mucho mรกs inmediata cuando sale de ver algo tan estimable y entretenido como esta pelรญcula, ya que en absoluto uno se plantea la existencia de semejante necesidad tras ver 10.000 o El Dรญa de Maรฑana, anteriores trabajos del director alemรกn, mucho mรกs plรบmbeos y flojos que esta 2012.
Y creo que le necesitamos porque yo, al menos, tengo muy claro que cuando a Hollywood le da por destruรญr el mundo, el resultado suele ser medianamente divertido. Y Roland Emmerich parece tener una especie de obsesiรณn por mandarlo todo a freรญr espรกrragos, dada la abundancia de cine catastrรณfico en su filmografรญa. Cierto es que muchos crรญticos emplearรญan el tรฉrmino ยซcatastrรณficoยป con otra acepciรณn, no precisamente amable, a la hora de referirse a la filmografรญa de un tipo que, pese a quien pese, proporciona momentos de lo mรกs grato a quienes frecuentamos los cines. Y ademรกs lo dice abiertamente, sin ocultar sus pretensiones frรญvolas.
Porque, en mi opiniรณn, un adjetivo caracteriza a 2012 mejor que ningรบn otro: honesta. 2012 da lo que promete, ni mรกs ni menos, y quien salga del cine poniรฉndola de vuelta y media no deberรญa de haberse metido en la sala. No hay mรกs que echar un vistazo al trรกiler que se proyectaba unos dรญas antes del estreno para comprender quรฉ nos ofrecerรญa la cinta, algo que hubiรฉsemos intuรญdo con un simple teaser que rezase: 2012, la nueva superproducciรณn de Roland Emmerich. Vamos, que aquรญ ya nos conocemos todos…
Pero claro, siempre hay gente que acude a los cines sin saber quรฉ se va a encontrar. Recuerdo cuando vi Watchmen, en una sesiรณn repleta de padres con sus niรฑos pequeรฑos, a quienes habรญan llevado pensando que iban a disfrutar con una peli mรกs de superhรฉroes y efectos especiales, y que veรญan cรณmo esos mismos papis les tapaban el rostro para que no viesen las mutilaciones y escenas de sexo que la pelรญcula copiaba directamente de la obra de Alan Moore. No estรก de mรกs informarse antes…
Efectivamente, en 2012 el mundo, tal y como lo conocemos, se acaba, y lo hace a lo grande, con un espectรกculo de efectos visuales de primer nivel. En ese aspecto es en el que, evidentemente, mejor encaja el objetivo de ยซhonestaยป, ya que sabemos de quรฉ son capaces los tรฉcnicos de efectos especiales en la actualidad. Y ademรกs sigue siendo honesta porque cuando la destrucciรณn no se apodera de la pantalla, los diรกlogos que pronuncian los personajes no estรกn escritos precisamente por un David Mametย o por un Paul Haggis. Esto es otra cosa.
Lo que menos me gusta es, quizรกs, esa manรญa de incrustar en este tipo de cine esas relaciones paterno-filiales conflictivas, algo que parece ser ya un clichรฉ instaurado en el cine de catรกstrofes, y del que no nos librรณ ni el propio Spielberg en su remake de La Guerra de los Mundos. A ver cuรกndo podemos ver a un padre y a su hijo, felices, cรณmplices, luchar por sobrevivir a un cataclismo. Y quรฉ decir de esa obsesiรณn de Emmerich por salvar en el รบltimo instante a un perrito, calcando la escena que ya habรญamos visto en Independence Day.
Refiriรฉndome a lo bueno, me quedo, ademรกs de con el esperado despliegue tรฉcnico, con el competente reparto. John Cusack es casi un seguro de vida, independientemente del proyecto en el que se meta, y me alegra especialmente la presencia del gran Danny Glover, icono ochentero felizmente recuperado aquรญ. Woody Harrelson encarna al tรญpico freak visionario, quizรกs mรกs cargante de lo preciso.
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Decรญa mi compaรฑero bloguero Jesรบs Usero en un comentario acerca de mi artรญculo sobre El Hombre que Matรณ a Liberty Valance que entre leer sobre รฉsta, y 2012, se quedaba con Liverty Valance. Lo maravilloso del cine es saber disfrutar de los amplรญsimos campos que abarca. Es evidente que comparar las virtudes cinematogrรกficas de una y otra es absurda. La de John Ford es una obra maestra de primer nivel, y 2012 es un espectรกculo visual de lo mรกs disfrutable.
Supongo que multitud de cientรญficos, geรณlogos, fรญsicos e historiadores destacarรกn la carencia de rigor del guiรณn de la pelรญcula, llamando la atenciรณn sobre mil y un fallos. Y los crรญticos mรกs sesudos la pondrรกn a la altura del betรบn. Yo no pertenezco a ninguno de esos colectivos, y simplemente fui al cine a pasar un buen rato. Lo logrรฉ.