Casi por derecho propio, Amanda Seyfried se estรก convirtiendo en uno de los rostros mรกs interesantes y populares de la pequeรฑa y la gran pantalla, con una muy inteligente selecciรณn de pelรญculas que van de lo comercial a lo independiente y que le han servido para labrarse un nombre entre crรญticos y pรบblico. Desde sus pelรญculas romรกnticas como Cartas a Julieta y Querido John, hasta sus futuros proyectos como Caperucita Roja o Now, la actriz ha sabido combinar muy bien sus papeles y mantenerse al margen de la prensa rosa de Hollywood, algo que compaรฑeras de generaciรณn, como Lindsey Lohan, no han sabido hacer.
Y lo mismo vale para su trabajo en televisiรณn, donde la hemos visto en la serie de culto Veronica Mars y en una de las favoritas de la crรญtica, Big Love, que abandonarรก al tรฉrmino de la temporada. No se puede negar que la actriz va camino al estrellato. Aunque Chloe sea de la vertiente independiente, poco vista y que, para variar, llega con retraso. Pero muy interesante, sin duda.
Para los amantes del cine, Chloe serรก la apuesta que mรกs les agradarรก del fin de semana. Pese a sus defectos e imperfecciones, pese a su ritmo pausado, que no cansino, dentro del panorama mรกs generalista, es la mejor pelรญcula que podemos ver.
Chloe es una cinta que habla ante todo de la soledad, la soberbia y la ambiciรณn. Un matrimonio maduro, acomodado, al que dan vida Liam Neeson y Julianne Moore, en el que ella sospecha de la infidelidad del marido y en un acto de orgullo enorme, en lugar de hablar con su pareja, decide contratar a una prostituta, Chloe, para que le seduzca y asรญ confirmar sus sospechas. Claro que Chloe no es una persona corriente, y la esposa nunca podrรก saber a ciencia cierta quรฉ es real, quรฉ es mentira y dรณnde y con quiรฉn comienza realmente el juego de la obsesiรณn.
Con tintes de pelรญcula de suspense con alta carga erรณtica, la pelรญcula sabe aprovechar de manera muy efectiva sus mejores valores, un director inteligente como Atom Egoyan, y un reparto brillante en el que el trรญo protagonista se mueve con soltura, sobre todo las fรฉminas, para evitar los tรณpicos mรกs evidentes del guiรณn y de los personajes y hacer interesante una trama que pretende ser rompedora, pero que peca de obvia y mil veces vista.
De Liam Neeson y de Julianne Moore poco se puede decir. Ambos manejan dos personajes estereotipados hasta el extremo con convicciรณn y soltura. Creyรฉndoselos y haciendo que nos los creamos. Ese matrimonio maduro en el que la llama de la pasiรณn comienza a desvanecerse, en el que el รฉxito de ambos en el trabajo les impide comunicarse, en el que la sombra de la sospecha empieza a cernirse sobre ellosโฆ Carne de telefilm de fin de semana de primer orden.
Claro que con dos monstruos como ellos, el telefilm deja paso a una muestra de talento magnรญfica que se ve incluso con mรกs claridad en los ojos y gestos de Moore, mujer atormentada por las dudas, pero mรกs aรบn por la soledad que siente y que la lleva al borde del precipicio.
Claro que nada de esto serรญa posible si el tercer vรฉrtice del triรกngulo quedase cojo. Amanda Seyfried convierte a Chloe en un personaje complejo, pasional, obsesivo, seductor y poderoso, lejos de la imagen dulce que ofrece en sus productos mรกs comerciales, lleno de inteligencia. Cuesta muy poco creer que cualquiera de los miembros del matrimonio pueden caer en las redes de Chloe y sucumbir a sus encantos.
Arom Egoyan sabe mover a sus personajes en espacios reducidos y aprovecha muy bien los mismos, sobre todo la lujosa casa de la pareja, llena de espacios vacรญos y cristal, pero tambiรฉn en lugares como una lujosa barra de un hotel o un invernadero. Otra cosa es que sepa poner en pie la endeble trama de suspense que plantea la pelรญcula, pero eso es mรกs culpa del guiรณn que del director.
Lo que mรกs puede echarse en cara al director es la frialdad con la que plantea todo el asunto, sin llegar a involucrarse nunca con sus personajes, ni a hacernos sentir lo que ellos sienten. Lo vemos, lo entendemos, pero resulta complicado empatizar con ellos hasta en las escenas de sexo, una de ellas la cumbre de la pelรญcula, que requiere mucha valentรญa por parte de las dos actrices (sobre todo de una estupenda para su edad Moore), pero que no recibe la misma fuerza del director.
Decรญamos antes que la pelรญcula tenรญa mimbres de thriller erรณtico, pero que escondรญa mucho mรกs tras sus paredes. Y es cierto. Sobre todo en el hecho de que la trama principal y los personajes son algo evidentes y manidos, pero la pelรญcula esconde dentro un interesante anรกlisis de nosotros mismos, de nuestros miedos, pecados y desconfianzas, ahรญ el guiรณn, en su lectura entre lรญneas, sรญ que resulta convincente en cierta medida. Excepto en la decisiรณn de Moore de contratar a una prostituta para confirmar sus sospechas. Ese punto requiere un salto de fe, o creer que su personaje es la persona mรกs soberbia del planeta. No quiere saber la verdad, quiere que sea verdad.
No es una pelรญcula perfecta ni mucho menos. LA frialdad, los tรณpicos, la evidencia de la trama, la hacen perder muchos enteros. Incluso para un hetero sapiens como yo, que dirรญa mi compaรฑero Miguel Juan Payรกn, que puede recrearse con las magnรญficas vistas, hay momentos en los que el relato le suena ajeno, la trama sosa y el sexo absurdo. O poco excitante, al menos.
Pero sรญ que hay una buena pelรญcula dentro del metraje de Chloe, no muy densa, no muy espesa, no muy cargante. Directa en muchos aspectos y muy interesante en otros, si queremos leer entre lรญneas. Algo diferente en los tiempos y fechas que corren que seguro mรกs de uno sabe apreciar o criticar.
Jesรบs Usero