Crítica Háblame ★★★★

Crítica Háblame película dirigida por Danny Philippou, Michael Philippou con Sophie Wilde, Alexandra Jensen

Una de las mejores propuestas de terror del año.

Dentro del cine mainstream (y aunque no lo parezca Háblame lo es, por la distribuidora que tiene detrás) todos los años nos encontramos alguna que otra sorpresa dentro del género de terror. Una película que se sale de lo esperado y nos deja con un gran sabor de boca. Que sorprende en un género tan trillado, en el que sorprender es lo más complicado. Háblame es una de esas sorpresas, como lo fue Barbarian el año pasado, y lo consigue de la mano de Danny y Michael Philippou, creadores del popular canal de Youtube RackaRacka, y que dan aquí el salto al largometraje después de varios cortos y de su trabajo en su canal, o de haber sido parte del equipo de Babadook. Un salto al largometraje que es todo lo que podíamos esperar de ellos e incluso más, porque si bien en su canal apuestan por el terror y la comedia, aquí se han lanzado de lleno a una historia de terror pura, pero cambiando algunas reglas por el camino.

Una mano embalsamada permite a aquél que la toca contactar con el más allá e incluso que los espíritus que allí habitan le posean durante un tiempo. A eso se dedica un grupo de amigos, a jugar con lo sobrenatural y contactar con espíritus, sin saber que en realidad están desatando sobre ellos fuerzas sobrenaturales que no son fáciles de controlar, como pronto descubrirá la protagonista. Ambientada en Australia, una de las virtudes de la película es presentar a un grupo de jóvenes con el que pronto nos identificamos porque son de lo más normal del mundo. Despreocupados, inconscientes… Ni son los más insoportables del mundo, como le sucede a muchas películas norteamericanas, ni son los más inteligentes e intensos del mundo, como también sucede a menudo. Son gente que cree haber encontrado una nueva ouija, sin saber que lo que les espera es un horror sin límites.

Sophie Wilde lidera el reparto de jóvenes talentos de la película y pronto podemos identificarnos con su personaje, lleno de contradicciones propias de la edad (contradicciones, no cambios radicales de una a otra escena), con un trauma en su pasado que intenta superar y que verá en la mano una forma primero de escapar de la realidad y pasarlo bien, y luego quizá el modo en el que sanar sus heridas. Hay nombres como Miranda Otto o Marcus Johnson que animan las cosas y le dan poso a la historia. De nuevo, en un género como el terror, tener un sólido reparto o una protagonista con la que poder identificarse, suele ser la diferencia definitiva entre una película del montón y una buena o muy buena, cuando se tiene claro la historia que se quiere contar.

Y los hermanos Philippou la tienen clarísima. Creo que pueden contarse con los dedos de la mano los sustos que tiene la película. Quizá no sean más de dos o tres. Porque Háblame prefiere asustarnos en base a su ambientación, su puesta en escena y la tensión que se genera según avanza la historia. La violencia con la que los personajes reaccionan, ese momento en el baño, ese final en la carretera… Todo nos lleva a sentir un escalofrío, una incomodidad que no suele aparecer en el género, demasiado trillado. Con una trama de espíritus lo más fácil hubiese sido jugar con las sombras y los sustos fáciles, y la película nunca nos lleva por ese camino. Prefiere hacernos pasar un mal rato antes que asustarnos. Lo consigue, y de qué manera, aunque puede que cierta parte del público prefiera algo más convencional.

Jesús Usero

Copyright 2022 AccionCine. Se permite el uso del contenido editorial del artículo siempre y cuando se haga referencia a su fuente, además de contener el siguiente enlace: www.accioncine.es

noreadigital.es expertos en videomarketing ★