Crítica Parpadea dos veces película dirigida por Zöe Kravitz con Naomi Ackie, Channing Tatum, Alia Shawkat
Fascinante aunque imperfecto debut de Zoë Kravitz detrás de las cámaras
De qué va Parpadea dos veces
Una joven que aspira a una vida mejor, se encuentra ante una oportunidad única. Fascinada con la figura del millonario Slater King, es invitada a pasar unos días con él a su isla, junto a un grupo de personas dispares. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño poco a poco se convierte en un inquietante viaje lleno de secretos.
La primera película como director de Zoë Kravitz
Nunca he sido especialmente fan de la carrera como actriz de Zoë Kravitz. Es cierto que tiene papeles interesantes, especialmente en televisión con Big Little Lies o Alta Fidelidad, y en películas como The Batman o Mad Max: Furia en la carretera. Pero esos papeles más destacados siempre han sido secundarios y, como protagonista, muchos de ellos han sido olvidables y olvidados. Pero en su debut como directora, pese a los altibajos de la película, Kravitz ha sabido crear una experiencia fascinante para el espectador que no dejará indiferente a la audiencia. Un verdadero soplo de aire fresco que convence por su solidez narrativa.
La directora, y también coguionista y productora de la película, se mueve como pez en el agua detrás de las cámaras y tiene muy clara la película que quiere contar y la forma en la que desea hacerlo. Quizá levante ampollas o incluso su mirada provoque el rechazo de parte de la audiencia. No le importa. Es una actitud valiente para una película diferente, que encara el thriller como una lucha social y cultural que refleja el papel de la mujer en la sociedad y la figura de los multimillonarios que parecen tener el mundo a sus pies.
Kravitz no duda a la hora de hincarle el diente a todo ello y hacer sangrar la herida, sin importarle si todos coincidirán con sus conclusiones, con la idea y el mensaje que transmite la película. Porque hay un mensaje evidente detrás de la historia que tiene que ver con el papel de la mujer en nuestra sociedad, con los miedos que muchas de ellas comparten y con el viaje de una protagonista que aspira a una vida mejor pero que se encuentra sometida a un trabajo que odia y una sociedad que ignora que existe o que le solicita simplemente que sonría.
Un variado reparto que brilla con sus peculiares personajes
La mirada de la cineasta se cimienta también sobre un brillante reparto que sabe aportar a sus personajes unas claves individuales muy interesantes. Desde Christian Slater a Haley Joel Osment, pasando por Geena Davis, la inquietante presencia de Kyle MacLachlan o lo sorprendente que es encontrar a Simon Rex en un proyecto así. Adria Arjona tiene sin duda uno de los papeles más interesantes, mientras que la película se sustenta sobre los hombros de Naomie Ackie y la figura de un Channing Tatum que pasa de encantador a aterrador en lo que uno tarda en parpadear.
Con esos mimbres y un sólido guión, la película se mueve con interés, con mucho humor negro y con la necesidad de descubrir qué va a pasar a continuación y qué sucede realmente en la isla. Y, sí, es cierto que la idea final es algo maniquea y queda coja porque a veces fuerza demasiado la situación. Pero sus apenas 100 minutos pasan volando ante nuestros ojos, con un cuidadísimo aspecto técnico (ojo a cómo emplea el sonido) y con una narrativa sólida que convierten toda la experiencia en uno de los proyectos más refrescantes del Hollywood actual y en un más que interesante debut detrás de las cámaras.
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Tiene elementos que recuerdan a películas como No te preocupes, querida, Midsommar, El menú o Saltburn.
Jesús Usero
Crítica Parpadea dos veces
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