Crítica de Héroes de barrio
Crítica de la película Héroes de barrio
No termina de convencer esta nueva película familiar.
La segunda película como directora de Ángeles Reiné tiene muchas cosas a su favor en principio, pero no termina de hacer que encajen las piezas, a veces por el tono del relato y a veces por un guión que no es capaz de rematar la faena en el aspecto más importante de una película como ésta, el humor. No es sencillo hacer una comedia familiar que funcione y que, sin ser una película que revolucione el género, sí sea al menos capaz de encandilarnos durante noventa minutos. No es nada sencillo, de verdad. La prueba es Héroes de barrio, una película que tenía todos los mimbres necesarios para funcionar, pero no es capaz de conseguirlo. Al menos, no del todo.
Luis es un padre cuya vida está un poco desubicada. Su mujer se ha separado de él y lleva el bar de su padre, un boxeador que tuvo que dejar el deporte. Su hija le adora, pero no es capaz de darle lo que quiere y lo que necesita. La niña juega al fútbol en un equipo del barrio que corre el riesgo de desaparecer. Una pequeña mentira, llevará a Luis a una aventura en la que deberá conseguir que el jugador de fútbol Joaquín, apadrine el equipo de fútbol de su hija, porque todo el barrio cree que es amigo suyo. Mantener esa mentira será más difícil que rescatar el bar, salvar la relación con su hija o incluso recuperar el amor de su ex mujer.
El verdadero motivo para ver Héroes de barrio es su reparto. En más de una ocasión hemos elogiado el trabajo de la jovencísima Luna Fulgencio, una niña prodigio que tiene magia con la cámara. Lo que esa actriz es capaz de trasmitir no es normal a su edad, y además el reparto adulto arropa a la joven con mucho carisma y talento también. Y, por una vez, con actores andaluces y acentos andaluces para los personajes de la película, algo que muchas veces se olvida cuando se acomete una película así. Desde Antonio Pagudo a Antonio Dechent, pasando por Jesús Olmedo, Álex O’Dogherty o una maravillosa Lisi Linder, una actriz que pide a gritos más papeles importantes desde hace ya un tiempo.
Pero la película no termina de encajar. A una historia como ésta no se le piden virguerías visuales, ni una arrebatadora narración. Se le pide sencillez, calor y humor. Primero no es capaz de aprovechar casi nunca la ciudad de Sevilla, que creo daba para más. Y luego la trama se diluye en la anécdota del jugador de fútbol y olvida los temas interesantes que plantea. Las relaciones entre padre e hijos, el tiempo perdido, el no encontrar tu lugar… Hay una buena escena entre Pagudo y Fulgencio en el parque que muestra justo esto. Cuando parece que la película va a llegar a un punto concreto, se diluye de nuevo. Y no es capaz de hacer reír al espectador, clave en una cinta así. Plagada de buenas ideas, con un muy buen reparto, pero sin ser capaz de rematar la faena.
Jesús Usero
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