Crítica de Hollyblood
Crítica de la película Hollyblood
Muchas buenas intenciones pero un acabado demasiado irregular en esta comedia de vampiros.
La idea estaba ahí, la parodia parecía poder escribirse sola, pero el resultad final en HollyBlood es una película más bien mediocre que no cumple en casi ningún aspecto, desde la forma en que está rodada al guión, pasando por algunos de los actores que no son capaces de defender sus personajes con un mínimo de dignidad. Mientras a veces da la sensación de que el guión acierta de lleno y nos hace reír mucho en determinados momentos, la realidad es que todo eso no es suficiente como para entusiasmarse con una película llena de buenas intenciones, pero poco más. La vuelta al cine del director Jesús Font, tras décadas afincando en televisión, se salda con un producto por desgracia mediocre.
Un joven que es el nuevo de su instituto, está enamorado de una compañera de clase, pero no es capaz de lanzarse y confesarle lo que siente, llegando incluso a hablar con ella por las noches haciéndose pasar por una amiga virtual. Eso cambiará debido a la afición de la chica por los vampiros, a los que considera reales, lo que en un momento determinado la llevará a pensar que el protagonista es en realidad un vampiro, acercándoles a ambos. El problema es que en realidad en su instituto hay una siniestra presencia que podría ser en realidad un mal ancestral dispuesto a acabar con el mundo. ¿Estarán preparados para hacer frente a esa amenaza? Para descubrirlo hay que ver la película en cines…
Óscar Casas se pone al frente de la película dando vida al pringado del nuevo en clase, un papel en el que nos cuesta creernos al actor debido a quién es. Lejos de ser el torpe de la clase, el nuevo, parece destinado a convertirse en el líder, aunque el actor lo intenta con ganas. Lo mejor de la película sin duda es su relación con su padre en la ficción, Jordi Sánchez, del que siempre queremos más en la película. La química con Isa Montalbán es buena, y los jóvenes mantienen a flote el proyecto en más de una secuencia. Pero no todo el mundo está a ese correcto nivel, y en algunos momentos cuesta creerse a ciertos personajes y ciertas situaciones. Y, sobre todo, cuesta que te hagan reír.
Cuando la película se pone en plan sátira con el guión (la maravillosa parodia de Crepúsculo) triunfa, pero lo hace brevemente, concediendo siempre demasiado espacio al romance, sin que haya tanto humor como debería, o sin que funcione como en esos otros momentos (de nuevo, los chistes de Crepúsculo son muy, muy buenos). El acabado de la película cabalga entre lo correcto y lo amateur, dejando a veces la sensación de que la película la han rodado algunos amigos que han robado la cámara a su padre. Eso sí, la película no llega a aburrir con su ajustadísima duración inferior a hora y media. Pero es una gran oportunidad perdida en mitad de una película olvidable.
Jesús Usero
Entérate de las últimas noticias en nuestro canal de Telegram
COMPRA TU ENTRADA
★
{spoiler spoilerID , haga clic en mí para abrirlo , cierre la etiqueta tanto en la parte superior como en la parte inferior , ambos} texto dentro del spoiler {/spoiler}.