fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
14 C
Madrid
sábado, abril 20, 2024
PUBLICIDAD

La puerta abierta ****

La puerta abierta ****De lo mejor que del cine español de este año. Carmen Machi hace oposiciones al Goya.

Marina Seresesky nos devuelve una magia que en muchos casos creemos equivocadamente que el cine ha perdido con La puerta abierta. Su título tiene un significado claro dentro de la trama que nos propone, pero al mismo tiempo pienso que tiene otro sentido en el marco de la cartelera de nuestros días. Es una película que juega contracorriente, pero se ha armado muy bien para superar todos los obstáculos que puedan salirle al paso.




Su primer acierto es nutrirse y retomar la senda de algunas de las etapas más lúcidas de la historia del cine al tiempo que escapa a todo tipo de etiquetas, aunque sin duda muchos críticos pensarán en ella como eso que se denomina “cine social”. Puede que en su ADN incluya huellas de antecedentes tan ilustres como el kammerspielfilm alemán o el neorrealismo italiano junto a pinceladas del cine de Ken Loach, pero esta característica no es tan interesante como la capacidad que tiene para tratar con la verdad de sus personajes ganando para el cine total independencia frente al teatro o la literatura, a las que les habla de tú a tú, mirándolas a la cara y sin caer en ninguna de las muchas trampas que podría tenderle el melodrama fácil a este tipo de argumento. El respeto a su historia y a sus personajes se traduce así en un respeto por el espectador. La madurez de la película al tratar temas muy duros sin entregarse a fórmulas simplonas de telefilme mal parido como fábrica de lágrimas ni perderle la cara a la supervivencia, que es el motor esencial de todos sus personajes, está respaldada por un trabajo de actores por el que me mojo y apuesto que hay como mínimo dos merecedoras de nominación al premio Goya de este año, Carmen Machi en el papel protagonista y Terele Pávez como mejor actriz de reparto. La química entre ambas actrices, su construcción de ese dúo aparentemente autodestructivo de madre e hija, se convierte en el corazón de esta película que bien puede servir como lección magistral o máster acelerado de cómo debe aventurarse el cine en el drama social sin caer en las trampas del melodrama y sin dejarse llevar por el ejercicio panfletario y llorón. La clave desde la que ejerce su verdad es ese respeto por personajes y público del que hablaba. Desde ese punto de partida, todo puede conseguirlo con un reparto en el que hay que destacar también el difícil trabajo que afronta Asier Etxeandía, que puede ser muestra y resumen del reto que afronta el largometraje y todo su reparto: una elaborada y compleja maniobra de trabajar en la construcción de sus personajes desde las antípodas del tópico, aunque a priori puedan parecer un lugar común atrapado en el estereotipo. Los matices que aportan los actores a su interpretación más allá de las etiquetas lo son todo en este difícil triple salto mortal que llevan a cabo Machi, Pávez y Etxeandía. Y como prueba de ello basta reparar en las claves y los ecos que despierta esa deslucida fiesta navideña que celebran los personajes.

Todo lo anterior facilita que el espectador caiga desde el primer momento justo en el centro de esas vidas que habitan los personajes casi como un personaje más. La puerta abierta consigue engullirnos totalmente poniendo verdad en un territorio dramático donde la mayoría del cine de nuestro tiempo sólo pone etiquetas.

Miguel Juan Payán


COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

©accioncine


AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos