Las mejores películas de artes marciales
Un tema tan amplio como un top ten del cine marcial puede ser harto complicado.
Hay tantos tipos de cine marcial diferente que elegir sólo diez es una tarea ardua, pero por otro lado ayuda a ordenar conceptos y pensar en esa lista buscando un criterio determinado.
En mi caso, he escogido los diez títulos que sobresalen por sus cualidades, a veces resumen de un subgénero concreto convirtiéndose en emblema de dicho subgénero. Kung Fu puro y duro, cables, samuráis, Karate y mucho más se dan cita en este top ten del cine marcial, aunque ya sabemos que dependiendo del criterio para elaborarlo, podría cambiar la cosa, siendo un tema muy personal que afronto con mucho placer y que aparecen de menor a mayor.
10. Kuro Obi (Black Belt. Shunichi Nagasaki. Japón. 2007)
La película de Karate por excelencia. Contar con auténticos maestros de Karate como protagonistas (Naka Tatsuya y Nishi Fuyuhiko) ayuda a la credibilidad de la historia. Una historia de Karate y con Karate, donde el significado del cinturón negro sobrevuela toda la trama repleta de conspiraciones, traiciones y tradición donde podemos ver el uso de técnicas reales alejado de artificios cinematográficos, pero no por ello menos espectacular. Un estupendo resumen del cine de Karate que tuvo a Sonny Chiba como protagonista, aunque con su exageración habitual que aquí queda anulada en favor de mostrar la filosofía del Karate en todo su esplendor, así como su auténtica dureza.
9. The City of Violence (Ryoo Seung-wan. Corea del Sur. 2006)
Corea del Sur parece haber cogido fama con el thriller, los k-dramas y el k-pop, pero en cuestión de cine de acción y marcial tiene grandes títulos, pero de entre todos, sólo puedo elegir the City of Violence, una carta de amor de su director al cine de artes marciales, con un ojo puesto en el cine hongkonés en su era dorada. Pero con este film donde un policía regresa a su pueblo natal para investigar la muerte de un amigo de juventud, podemos ver todo lo bueno que tiene el cine marcial en este país. Grandiosas coreografías de Jung Doo-hong, quien es el co-protagonista junto al director. Puro estado de gracia de todo y de todos.
8. Flash Point (Wilson Yip. 2007)
Mira que tiene pelis buenas Donnie Yen, pero este Flash Point es sencillamente brutal. El clasicismo marcial se une a las MMA y XMA (Artes Marciales Mixtas y Artes Marciales Extremas, respectivamente) en una película policíaca repleta de magistrales combates que resumen la carrera de Donnie a la perfección, a la vez que lo coloca como figura esencial dentro de esa búsqueda del significado de la figura del policía en el cine hongkonés. Donnie, Collin Chou, Xing Yu, Kenji Tanigaki… todos unidos para dar forma a una de las mejores películas hongkonesas modernas con duelos sobrecogedores, como el de Donnie vs Xing Yu o el final, de Donnie vs. Collin Chou. Soberbio.
7. Contacto Sangriento (Bloodsport. Newt Arnold. USA. 1988) Sin duda, para elegir este top ten hay que pensar en films que hayan causado sensación y removido el cine marcial, y aunque Kickboxer de Van Damme sea una de ellas, sin Contacto Sangriento no tendríamos Kickboxer. Descubrir al belga, su portentosa técnica, el regreso al mundo del subgénero de torneos, que tendría una revitalización tras su éxito, Bolo Yeung y todo el tema de ser un “biopic”, con todas las connotaciones, incluida la polémica sobre la persona de Frank Dux, convierten a esta película en un auténtico clásico del cine marcial con estupendos artistas marciales detrás y que crearía escuela, tanto con secuelas con Daniel Bernhardt, como copias dispuestas a lanzar a sus respectivos nuevos héroes marciales.
6. El Mono Borracho en el Ojo del Tigre (Drunken Master. Yuen Woo-Ping. Hong Kong. 1978) Del magistral díptico que hizo Jackie Chan con la Seasonal en 1978, siempre he preferido ésta a La Serpiente a la Sombra del Águila, al contrario que la mayor parte de fans del Torbellino de Hong Kong. Ese Kung Fu de los Ocho Dioses Borrachos, el humor, ese viaje del héroe tan simplificado pero aderezado de unas coreografías realmente magníficas. El cine de Kung Fu hongkonés necesitaba insuflar nueva vida y fue Jackie, junto a Woo Ping y su padre, Yuen Hsiao Tien, los que lo hicieron posible. Una fórmula que se convertiría en marca de Jackie, uniendo el Kung Fu de alta calidad con el humor y escenas arriesgadas increíbles, algo habitual en el cine de Hong Kong pero que aquí adquiría una dimensión universal de cara al mundo occidental, y nunca volvería a ser lo mismo.
5. Érase una vez en China (Once Upon a Time in China / Wong Fei Hung. Tsui Hark. Hong Kong. 1991)
Tsui Hark recogía el testigo de los serials sobre la figura del mítico Wong Fei Hung, escogiendo al experto en Wushu Jet Li para encarnarle en el inicio de una saga que sigue viva en este 2023, aunque con Vincent Zhao Wenzhou como el legendario héroe popular.
En esta primera entrega, no sólo tenemos coreografías impecables, de Yuen Woo-Ping, sino una puesta de largo muy bien dirigida, con un ritmo endiablado e impecable y que marcaría el rumbo del regreso del cine clásico de Kung Fu durante la década de los noventa. Li se convertiría en el perfecto Wong Fei Hung con su elegancia y carisma.
4. Las 36 Cámaras de Shaolin
(Liu Chia-Liang. Hong Kong. 1981)
Elegir títulos clásicos de la Shaw Brothers puede ser más complicado incluso que este ranking. Pero si pensamos en el cine marcial de los sesenta, setenta y ochenta, debemos elegir entre Chang Cheh y el cine Shaolin, que aunque no es el único de la Shaw, es bastante significativo, por ello he escogido este título como resumen de todo lo bueno de la productora.
El cine Shaolin es sin duda un puntal esencial del cine hongkonés, y este clásico protagonizado por Gordon Liu es una buena muestra de ello. Venganzas y entrenamientos malsanos en el famoso templo en el inicio de una trilogía no perfecta, pero casi.
3. A Touch of Zen
(King Hu. Hong Kong. 1971)
El cine de arte y ensayo se unía al cine de Kung Fu en esta obra barroca y por momentos hipnótica. Una puesta en escena que bebe del teatro clásico con una historia sencilla pero magistralmente rodada, ajena a las modas del cine marcial más comercial de la época, con estrenos como Karate a Muerte en Bangkok de Bruce Lee, The Angry River con Angela Mao o Caza Desesperada de Jimmy Wang Yu, estrenándose en ese año. Heroinas trágicas, venganzas, conspiraciones y mucho Kung Fu con escenas como el duelo en el bosque del bambú convierten a esta película en toda una obra maestra que trasciende el género.
2. Los Siete Samúrais (Sichinin No Samurais. Akira Kurosawa. Japón. 1954) La marcialidad del Bushido puede rastrearse en numerosas obras maestras del cine clásico japonés, pero que haya transcendido tanto como Los Siete Samuráis del denominado más occidental de los directores japoneses, Akira Kurosawa, creando vínculos con el western, no hay muchas. Podría haber elegido Yojimbo, sin duda merecedora de estar en cualquier ranking de obras maestras del cine, pero aquí tenemos la dualidad de la suciedad de ser un samurái, con esas secuencias lloviendo, con las más estilizadas, como ese duelo en su primera mitad de auténtico Iaido, desenfundar cortando. La estilización del término samurái, ignorando que era una mera casta social guerrera, muchos de ellos soldados de a pie en batallas épicas, junto al realismo, y a la perfección técnica de Kurosawa la colocan en una segunda posición, aunque podría compartir podio con mi elegida sin ningún problema.
1. Operación Dragón (Enter the Dragon. Robert Clouse. USA. 1973) Y es que tengo debilidad por Bruce Lee, que le vamos a hacer. Si una película debe ser la obra maestra del cine marcial, es sin duda Operación Dragón. Puede que esté idealizada en cierta medida, pero es indudable que es un título que influyó en el género de una forma nunca antes, ni después, vista. La primera co-producción entre Hong Kong y USA, con una estrella china que sobresalía por encima de las impuestas estrellas occidentales, con ese espíritu pulp, ese torneo y tantos y tantos momentos épicos icónicos tantas veces imitados. Claro está que el fallecimiento del Pequeño Dragón ayudó a elevar el estatus de leyenda de Bruce y de la película, pero también coincidió con el nacimiento de un subgénero como la Bruceploitation, algo inaudito y una auténtica rara avis dentro del mundo del cine. Y sin Operación Dragón tampoco hubiésemos tenido esta revolución del género durante los años setenta.
EPÍLOGO
Como he dicho, podrían aparecer otros títulos dependiendo del criterio. No he mencionado ninguna película de Chang Cheh y la Shaw Brothers, y claramente tanto el director como la productora tienen títulos magistrales, o podría haber incluido más títulos de Bruce Lee o de Jackie Chan, pero he preferido no repetir actores para que sea una lista más variada, como en el caso de Donnie Yen, donde tuve que elegir entre Flash Point y Duelo de Dragones, otra película que merecería aparecer aquí. Y he dejado fuera películas emblemáticas como Karate Kid, cuyo nivel marcial no es precisamente bueno, pero que tienen un valor enorme dentro del género, o Hero, de Zhang Yimou, por citar alguna película más que recomendable. Y es que al final, hacer un ranking así es algo complejo y, sobre todo, muy personal.
Iván Fernández
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