Mi semana con Marilyn tiene su mejor baza en los actores. Michelle Williams deberรญa ganar el Oscar como mejor actriz y lo mismo vale como secundario para Kenneth Brannagh.
La reconstrucciรณn del rodaje de El prรญncipe y la corista proporciona a la pelรญcula la oportunidad de repasar la peripecia narrada por Colin Arthur en un libro que sirve como base a esta interesante y muy conseguida pelรญcula.ย El epicentro de la historia es la relaciรณn del protagonista con una Marilyn Monroe en la cresta de la ola de su fama, papel que borda en su interpretaciรณn Michell Williams, consiguiendo que tras la primera secuencia en la que la vemos en pantalla la aceptemos como si fuera la original protagonista de Con faldas y a lo loco. Ese es el primer punto a favor de este largometraje que cuenta ademรกs con un trabajo impresionante en la personificaciรณn de Laurence Olivier llevada a cabo por Kenneth Brannagh. Si rรกpidamente adoptamos a la Marilyn de Williams, aรบn mรกs rรกpidamente aceptamos a Brannagh como un mรกs que convincente Olivier, al que ha clavado incluso en sus mejores gestos, pero ademรกs homenajea haciendo una especie de doble salto mortal, rizando el rizo, por decirlo de algรบn modo, ya que no sรณlo interpreta el papel de Olivier, sino que ademรกs interpreta su desdoblamiento en el personaje que รฉste encarnรณ en El prรญncipe y la corista. Y hay un momento mรกgico en el que Brannagh/Olivier habla con el protagonista mientras que se maquilla en el que ambos actores se convierten realmente en uno, y Brannagh deja de se totalmente Brannagh para ser รบnicamente Laurence Olivier.
Es el mismo fenรณmeno que se observa en el caso de Michelle Williams, pero en el caso de ella lo encontramos respaldado en todo momento por un uso de la luz que reproduce con enorme exactitud el arco cromรกtico de la sesiones fotogrรกficas protagonizadas por Marilyn en esa รฉpoca. Pero en el caso de Brannagh el mรฉrito es mayor si cabe, porque no cuenta tanto con ese apoyo, y en las secuencias a las que me refiero la magia la genera el propio actor mirando directamente a cรกmara en un plano medio o en un primer plano.
Frente a estas dos poderosas personificaciones, de tan logrado parecido fรญsico e interpretativo con los originales, nos encontramos que la nota de rigor en la recraciรณn de los pesonajes principales que es una de las caracteรญsticas mรกs positivas de la pelรญcula, se da incluso en los papeles secundarios. La actriz que interpreta el papel de Vivien Leigh no se le parece en absoluto en el apartado del fรญsico, pero es igualmente eficaz en su cometido,porque habla, mira y se mueve como la original. Y por acabar con lo referido al reparto, Judi Dench estรก inmensa, con muy poca permanencia en pantalla, pero con la contundencia que la caracteriza. Es una roca en el conjunto del relato, como parece haberlo sido para el protagonista.
Frente a ese despliegue de talento y rigor bien equilibrado y sin histrionismo en la recreaciรณn de todos estos personajes mรญticos del cine de los cincuenta, llama la atenciรณn que sea paradรณjicamente el protagonista, cuyo personaje no nos resulta en principio tan popular como los anteriores, el que en mi opiniรณn me convence menos. Es el personaje de Colin el que encuentro que estรก menos perfilado, el que me resulta menos creรญble y mรกs presa del tรณpico, con un abuso del gesto de la sonrisa bobalicona que, para ser sincero, me pone nervioso por reiterativa y por ser un intento francamente supeficial de expresar con los labios y la boca desnudando dientes como Ringo Starr, el baterรญa de los Beatles, la inocencia que deberรญa estar expresรกndose mรกs con los ojos.
Pero es un problema menor ante la brillantez y el talento interpretativo mรกs convincente desplegado por sus compaรฑeros, y ante el habilidoso trabajo del director para contar una historia que podrรญa haber sido un huerto de tรณpicos pero en sus manos se convierte en un dinรกmico relato de homenaje al cine, el tercero a destacar que llega a la cartelera reciente tras The Artist y La invenciรณn de Hugo. Personalmente me ha gustado mรกs que The Artist, me ha interesado mรกs tambiรฉn. Creo que tiene una arco mรกs complejo y con un desarrollo menos previsible de los personajes. Tengo que decir tambiรฉn que Michelle Williams me ha convencido mucho mรกs como candidata al Oscar que Meryl Streep interpretando a Margaret Thatcher en La dama de hierro.
Junto con la reconstrucciรณn de ambientes y el morbo de ver cรณmo se desenvuelve Emma Watson lejos de la saga de Harry Potter en un papel breve y secundarios pero que con todo el despliegue de figuras destacadas que tiene a su alrededor defiende de forma notable, Mi semana con Marilyn tiene el acierto de no abundar en lo previsible: no habla de la muerte de Marilyn para cerrar su historia, sino que elige terminar con un nota positiva, sin abusar del socorrido rรฉquiem. Pero a pesar de esa actitud en positivo, no renuncia a abordar como tema central el mismo asunto que curiosamente tambiรฉn estรก en las otras dos muestras de cine dentro del cine del presente aรฑo, las ya citadas La invenciรณn de Hugo y The Artist. Me refiero a la presentaciรณn de Marilyn Monroe como un juguete roto del cine, del mismo modo que lo son tambรญen, en otras etapas de la historia, el pionero George Mรฉliรจs recreado por Ben Kingsley en la pelรญcula de Scorsese y la estrella del cine mudo que no consigue reciclarse en el sonoro encarnada por DuJardin en The Artist.
Otro asunto que me parece interesante en la pelรญcula es su habilidad para incorporar distintas microhistorias a la historia cenral de Colin con Marilyn. Me refiero a con quรฉ poco metraje y planos nos deja claro el conflicto de celos y el miedo a envejecer de Vivien Leigh. O al drama de manipulaciรณn al que es sometida Marilyn por sus distintos asisentes, ademรกs del conflicto con su marido. O el tema de la Caza de Brujas en Hollywood y por reflejo del mismo, la situaciรณn de los sindicatos en el cine inglรฉs. Todo ello estรก en la pelรญcula con muy poco tiempo de ocupaciรณn en la trama, pero constituye la base sobre la que se asienta su mayor verosimilitud, y con esa incorporaciรณn de temas consigue propocionar un mayor ritmo a la trama principal.
Finalmente destacarรญa con quรฉ elegancia cierra el director el cรญrculo de su historia, haciendo que Colin recupere su naturaleza e identidad como simple espectador enamorado de las imรกgenes en movimiento, cautivado por la magia del cine, incluso despuรฉs de haberse โincorporado al circoโ, como le dice Brannagh/Olivier.
Miguel Juan Payรกn
{youtube}K7pCmFzrejQ{/youtube}