En mitad del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Netflix ha suspendido su servicio en Rusia tras rechazar hace unos días la petición de emitir varios canales de propaganda rusa.
Mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania crece, con las tropas rusas tomando control de cada vez más localizaciones en el país vecino y con la población intentando detener el avance del ejército ruso, muchas son las sanciones económicas que se han generado en contra de Rusia, aunque por el momento parezcan poco efectivas. El país dirigido por Vladimir Putin sigue sumando efectivos a la lucha armada y ha recrudecido sus ataques con la intención de tomar Kiev lo antes posible. Pero aunque las sanciones no parezcan frenar a Rusia, siguen llegando y algunas de la forma menos esperada, porque los últimos en sumarse al enfrentamiento contra Putin y sus tropas han sido los responsables de Netflix, tras las grandes exigencias de Rusia hace unos días.
Con un servicio de 1 millón de suscriptores en Rusia, Netflix ha suspendido su streaming en Rusia pocos días después de que el país exigiese a la plataforma la emisión gratuita de hasta 20 canales propagandísticos rusos a través de sus medios. Netflix no sólo se ha negado en redondo, sino que suspende todos sus servicios en Rusia hasta nueva orden, algo similar a lo sucedido con Youtube, Twitter o Meta que han bloqueado el sistema de anuncios e ingresos en medios como RT y Sputnik. Igualmente distintas distribuidoras han cancelado sus estrenos en Rusia, donde no podrán verse películas como The Batman, Turning Red o Morbius en cines. Esta política no sólo afecta a la economía del país, sino que aísla a la misma sociedad, que deja de recibir ingresos, información y ocio del exterior.
Jesús Usero
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