Los actores y guionistas de Hollywood en huelga. Los sindicatos americanos de guionistas y actores se han puesto de acuerdo para tener en jaque a todo Hollywood por diversos motivos y los espectadores deberíamos estar preocupados ante como va a afectar a lo que mas nos gusta: el cine y la televisión que esperamos
El pasado 14 de Julio se hacía realidad un temor que llevaba rondando los estudios de Los Ángeles varias semanas, el sindicato de actores americano (SAG-AFTRA) se unía al de guionistas (WGA), desatando el primer parón conjunto en la industria estadounidense desde el año 1960. ¿La razón de este acontecimiento histórico? El cambio acontecido en la industria a partir de la pandemia y, principalmente, el reparto del pastel a partir de la hegemonía del streaming. Obviamente, y aprovechando el altercado, han saltado a la palestra decisiones controvertidas que merecen una revisión objetiva, como es el caso de la irrupción de la IA en la recuperación de rostros famosos o en la elaboración de guiones o arte variado, los casting de auto-grabación (que obligan a los actores a invertir dinero sin la esperanza de un retorno económico), etc…Pero esencialmente, el fruto de la ruptura se encuentra en la falta de entendimiento con los titanes de la industria con respecto al reajuste salarial y el porcentaje de revisión anual (se pide un 11% directo y un incremento del 4% cada año).
La consecuencia mas palpable de la huelga de guionistas era moderadamente asumible por las producciones y el mundo en general, tal y como se demostró hace poco mas de una década con la acontecida en 2008-2009. El resultado fue un descenso en la calidad de algunas películas y series que continuaron llegando al mercado; lo mismo que se planteaba hoy en día al asumir otros las funciones del guionista en el plató, viéndose más dañada principalmente la producción de la parrilla televisiva con la ausencia de showrunners y equipos de escritura, lo que conlleva la imposibilidad de filmar los próximos capítulos, temporadas o programas. En este aspecto, los principales damnificados como espectadores serán los que esperan con ganas las siguientes entregas de series como Stranger Things, The Last Of Us, Yellowjacketo Los Simpson, mientras que en EEUU concretamente notarán considerablemente la falta de programas como Saturday Night Live.
Sin embargo, ha sido al entrada de los intérpretes a la inactividad lo que ha desatado el terremoto principal en los mercados cinematográficos y teelvisivos. El cese del trabajo no se traduce únicamente en un enlentecimiento de la producción, donde la filmación de cintas tan esperadas como Deadpool 3, Gladiator 2, Beetlejuice 2, Cazafantasmas 4 o Avatar 3 y 4 se encuentra en stand-by, sino también en la imposibilidad de cumplir con la inversión principal: el marketing. Esto quiere decir que muchas de las películas y series listas para su llegada a consumo quieren evitar un caso como el ocurrido en la premier en Londres de Oppenheimer, y por tanto puede que decidan esperar e ir abandonando paulatinamente la temporada de estrenos, para buscar otra fecha el año próximo, conforme se tomen las decisiones y la huelga carezca de fecha final, como puede llegar a ser el caso de Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes o incluso Dune parte 2, con el fin de asegurar la presencia de sus estrellas en las giras y asegurar el beneficio. De igual forma, los festivales principales de otoño verán dañados sus catálogos de premiers y su impacto, como es el caso de Venecia, donde la apertura con Rivales de Luca Guadagnino se ha cancelado y ha trasladado su estreno internacional, incluido España, a 2024.
When workers fight, we win.
— United Teachers Los Angeles (@UTLAnow) July 21, 2023
Together we will win a just contract for Hollywood workers that allows them to build sustainable careers. The bosses can’t stop us.
Se puede? Si Se puede! pic.twitter.com/jUcLjjCr2V
Por ahora se calcula que las perdidas esperadas rondan los 3500 millones de euros, cifra que podría seguir incrementándose en caso de que la interrupción se alargue en el tiempo. La última vez que ocurrió, la extensión de la misma duró 21 semanas, aunque los actores se reincorporaron en apenas 6. Por nuestro bien como consumidores del producto esperemos que lleguen a un acuerdo pronto y no perdamos la oportunidad de disfrutar de nuestras películas y series favoritas sin aumentar, aún mas, el tiempo de espera.
Miguel Ángel Espelosín
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