Algo de tapadillo debido al fracaso comercial que tuvo en USA cuando se estrenó a finales de marzo, nos llega otra película de ciencia ficción, la misma semana que se estrena Origen. Es curioso, porque aunque las comparativas son odiosas, la película tiene algunos puntos en común con la obra maestra (sí, he dicho obra maestra, no me he confundido) de Christopher Nolan. No argumentales, ni de guión, pero sí a nivel de estructura. No conviene olvidar que esta Repo Men iba ser protagonizada por Leonardo diCaprio, quien abandonó el proyecto. Pero hay un par de puntos en común, más allá del género que comparten, la ciencia ficción.
Aunque para empezar Repo Men no es una idea original. No me refiero sólo a que la idea no sea nada nuevo, sino a que está basada en una novela de uno de sus guionistas, Eric García, quien empezó a trabajar en el guión de la película allá por 2003, aunque la novela acabó publicándose en 2009. Cosas de las editoriales, imagino. Pero cualquiera que ande interesado y atento al cine más underground e independiente, recordará Repo, The Genetic Opera, un musical con un argumento similar, aunque parezca broma, que llegó a España hace un año y medio. Pero no es un remake de esta película, pese a lo que se ha leído y escuchado en algunos medios. Cada una es de su padre y de su madre y a parte de la coincidencia argumental, no tienen más parentesco.
La historia gira entorno a un mundo que ha sufrido una gran guerra, y en el que una corporación vende órganos artificiales, a precios desorbitados, pero con unos excelentes planes de pago. El problema es que, si te retrasas lo suficiente en los pagos, la compañía enviará a uno de sus recuperadores a por los órganos, con resultados fatales para el sujeto. Uno de estos recuperadores, uno de los mejores, sufre un accidente en el trabajo y recibe un nuevo corazón. Cuando se retrase en los pagos, se convertirá en víctima de su propio juego.
El argumento no da para mucho más ni tampoco el guión. No he tenido el gusto de leer la novela en la que se basa la película, pero la verdad es que todos los problemas principales de la película nacen y mueren en el guión. No se trata acerca de su originalidad o del interés que despierte su premisa. Se trata de la capacidad de desarrollar esa premisa y de la necesidad de decidir qué camino quiere tomar.
Como decíamos al inicio, una de sus similitudes con Origen se da a nivel narrativo. La película busca combinar géneros más allá de la ciencia ficción. Pero donde la maestría de Nolan emplea la sutileza para hacer un híbrido entre diversas fuentes, aquí a los chicos se les va la mano y el resultado final es titubeante, sin que nunca acertemos a saber si la película pretende ser una comedia negra, una cinta de acción, una crítica social, una de ciencia ficción…
Los cambios son terriblemente abruptos, pasando en una misma secuencia de un plano a otro del drama a la comedia. Hay momentos que requieren mayor ligereza, sí, pero en determinadas partes, los chistes en lugar de efectivos se convierten en incómodos.
Es cierto que la película camina siempre más cerca al humor negro y descarnado (ojo a la primera recuperación que lleva a cabo Jude Law, o a la barbacoa frente a su casa) que de la versión más dramática de la historia, lo cuál la hace menos seria y bastante ligera de llevar. No se hace demasiado pesada. Pero también es cierto que cuando se asoma a los grandes temas que trata (las corporaciones, el mundo deshumanizado al que nos dirigimos, la sociedad consumista, nuestras ansias de ser casi inmortales…) no acaba de despegar debido al lastre humorístico. A los chistes innecesarios y muchas veces metidos con calzador.
Así, después de casi una hora de metraje, de las dos horas excesivas que dura la película, no sabemos muy bien qué camino desea tomar la cinta. Si ser una cosa u otra. Los saltos son tan continuos que acaban por aburrir un poco, justo lo contrario de lo que pretenden sus realizadores.
No quiere esto decir que Repo Men sea una mala película. Simplemente es un producto fallido. Soso. Descafeinado… Le falta consistencia para permanecer en la retina mucho tiempo, y también le falta valor y le sobran medios para convertirse en una obra de culto como lo es Repo! The Genetic Opera. Se queda en la dichosa tierra de nadie de la que tantas veces hablamos. Un terreno maldito que nadie desea.
Y tiene aciertos la película. Un reparto sólido y convincente que hace lo que puede con los mimbres que tiene, con Jude Law, Forest Whitaker, Carice van Houten o Alice Braga. Un villano no tan villano, inquietante y desesperante, como es Liev Schreiber. Unas escenas de acción la mar de competentes y en algunos casos muy divertidas (la pelea de cuchillos final…). Un final no sorprendente, porque no creo que a nadie le pille a contra pie, pero atípico en el Hollywood moderno, donde todo es más cándido. Una puesta en escena seria y competente por parte de su director, como se puede comprobar en el diseño de producción, que bebe de fuentes como Blade Runner, o en las escenas en la central de órganos, como esa sala blanca donde se crean los órganos artificiales. Una partitura musical del siempre genial Marco Beltrami…
Así, el resultado final es una propuesta fallida que no terminará de cuajar entre el gran público pero que dejará algunos detalles interesantes a los aficionados al género de ciencia ficción, y una imagen en la cabeza. Lo que pudo haber sido si la película hubiese pasado un poco más de tiempo en la nevera enfriándose antes de comenzar el rodaje. Un par de reescrituras de guión más y estaríamos ante una muy buena película de género…
Jesús Usero