Crítica de la película Stargirl
Satisfactoria mezcla de drama indie americano con las comedias de instituto de Disney Channel.
Los dramas adolescentes coming of age existen desde hace décadas, pero los últimos años han llegado muestras de cine independiente que le han dado al subgénero un poso de madurez hasta entonces casi desconocido. Hablamos de películas como Yo, él y Raquel de Alfonso Gomez-Rejon o Miss Steve de Julia Hart. Con la experiencia demostrada en su ópera prima para entender los sentimientos adolescentes, es esta última quien asume el reto de adaptar el libro homónimo de Jerry Spinelli y acercarlo a los suscriptores de la plataforma Disney+.
El film cuenta la historia de Leo Borlock (Graham Verchere), un joven tímido de penúltimo curso cuya vida cambia por completo con la llegada de Stargirl (Grace VanderWaal), una chica extravagante y carismática empeñada en hacer el bien por los demás que se fija en él. Una trama que a priori resulta tan manida gana enteros gracias a la inteligencia de la directora y de los guionistas Kristin Hahn, Jordan Horowitz y el propio escritor del libro para meterse en la mente de estos jóvenes y proponer conflictos propios de la edad como la soledad, la necesidad de encajar o la complicada decisión de pasar tiempo con los amigos o con las mariposas del primer amor. Por si no fuera suficiente, añadámosle a la ecuación la frustración que supone no poder contentar a todo el mundo. Son temas que dan personalidad y profundidad a la película y la alejan de las clásicas tv movies de Disney, a pesar de que los personajes y las situaciones que proponen sean un compendio de clichés de las dramedias de instituto.
Al final son los actores quienes hacen apetecible la propuesta. El joven Verchere desprende naturalidad y recuerda a un adolescente Thomas Mann, pero quien roba la película y se convierte en un gran descubrimiento es Grace VanderWaal. Conocida por ser la ganadora en 2016 de America’s Got Talent con apenas 12 años, la joven demuestra que además de tocar el ukelele y cantar puede tener un gran futuro en la actuación. Beneficiada por un personaje bien pertrechado a nivel de guion en el terreno del cine familiar, sabe dotarlo de una creíble y comedida vitalidad y una ternura que traspasa la pantalla, demostrando que el mundo necesita más Stargirls. VanderWaal también despliega su talento vocal en unos sencillos números musicales integrados de forma orgánica que dejan patente la pasión por la buena música de sus creadores y que a veces solo se precisa de una voz dulce y una presencia magnética. Junto a ella, destacan también los personajes secundarios de Giancarlo Esposito o Darby Stanchfield, cuyas aportaciones en clave de consejeros espirituales funcionan por cómo les dotan de entidad propia.
Debido a que el romance adolescente no nos lleva a ningún lugar inexplorado, al film le acaban pesando los minutos y es víctima de la personalidad arrolladora de la chica, que hace que el interés por la relación y el protagonista se vaya apagando conforme se acerca el final. Aun con sus defectos, si este es el camino que van a tomar las películas originales de Disney+, me parece mucho más interesante e inspirador que el de los remakes live action.
Alejandro Gómez
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
★
{spoiler spoilerID , haga clic en mí para abrirlo , cierre la etiqueta tanto en la parte superior como en la parte inferior , ambos} texto dentro del spoiler {/spoiler}