A veces no se trata sólo de calidad ni de volver locos a los crĆticos de cine, ni de alzarse con una tonelada de premios en la gala mĆ”s reciente, u obtener el apoyo de varias asociaciones culturales. A veces se trata simplemente de darle al pĆŗblico lo que desea, una hora y media de entretenimiento y diversión, cargada de humor de toda Ćndole, que arranca las risas de la platea con una eficacia admirable. Sin concesiones a la galerĆa. Sin milongas de medio pelo. Simplemente hacer reĆr y pasar un buen rato. No hay muchas comedias espaƱolas de esta clase, que atraigan al pĆŗblico mĆ”s joven. QuizĆ” un par cada temporada. Ahora nos llega Tensión Sexual No Resuelta. Y cumple con lo que promete.
A lo largo de los dĆas y debido a la enorme campaƱa promocional que ha tenido la pelĆcula, oirĆ©is hablar de ella hasta en verso, y probablemente muchos se lanzarĆ”n al cuello de la pelĆcula de Miguel Ćngel Lamata tachĆ”ndola de un millón de cosas (puede que hasta algunas sean ciertas). Pero lo que no se puede negar de TSNR es que no sea divertida o no consiga hacernos reĆr por la vĆa de la mala leche, el humor escatológico, la situación mĆ”s surrealista o el personaje mĆ”s estĆŗpido. Lo hace. Te rĆes. La gente reacciona con risas, no con sonrisas. Es mĆ”s, hasta logra que nos involucremos en la trama y nos preocupemos por algunos personajes que son harina de otro costal y merecen estar expuestos en algĆŗn museo de los horrores. Y saca lo mejor de un reparto que estĆ” en su salsa, pasĆ”ndoselo en grande. Algo que, normalmente, suele trasladarse al pĆŗblico que paga por ver la pelĆcula.
Un pĆŗblico que no acude al cine a descubrir la mĆ”s profunda realidad de la cultura austrohĆŗngara, ni el origen del Universo, simplemente a que le entretengan. Nadie lleva aires de intelectual cuando entra a ver esta pelĆcula, lo cual no indica que carezca de cierto humor inteligente, ni que no nos explique alguna que otra verdad que todos llevamos dentro. Simplemente, la pelĆcula no es elitista. Ni falta que le hace a ella o al cine espaƱol.
La historia que gira entorno a un grupo de personas notablemente dispar, nunca abandona los lugares comunes. Un grupo de personas, no conectadas al principio de la pelĆcula, se enfrentan a un peligroso juego de seducción, manipulación, amor y sexo. Todos ellos frustrados e infelices, aunque algunos no lo comprendan o lo sepan ver, todos ellos encontrarĆ”n lo que deseaban, aunque no lo supieran al principio. No hay mĆ”s misterio. Una comedia romĆ”ntica a fin de cuentas y pese a las apariencias. Pero una buena comedia romĆ”ntica, que no es poco. Y sobre todo una comedia que logra sobreponerse a los tópicos (el heavy duro, el boxeador tronao, la escritora bisexual, el profesor universitario soso, el tĆ©cnico freaky, la alumna enamorada del profe…) y lo hace gracias a dos elementos muy importantes. Un guion simpĆ”tico y unos actores entregados.
Fele MartĆnez recuerda por quĆ© no deberĆa olvidĆ”rsele como parece que la gente a hecho. Norma Ruiz es un camaleón que se come cada plano de pantalla. Amaia Salamanca estĆ” en su salsa pese a lo previsible del papel. SalomĆ© JimĆ©nez arrebatadora y con una cualidad casi angelical. Los cameos de Santiago Segura y JoaquĆn Reyes (sobre todo este Ćŗltimo) arrancan la risa cómplice… Pero hay dos nombres que destacan en la pelĆcula, con todos mis respetos. Y son Adam Jeziersky y Miguel Ćngel MuƱoz. El primero dando vida a un desalmado y ruin manipulador que, con todo y con eso, se hace con el favor del espectador desde el inicio. Sus pullas, comentarios hirientes y sarcasmo son geniales por su pose de persona que se las sabe todas. Y Miguel Ćngel MuƱoz en el papel de rockero furibundo, violento y machista, logra algunas de las mejores secuencias de la pelĆcula con el aire de superioridad (o chulerĆa, que dirĆa JosĆ© Mota). Sólo por ellos dos merece la pena la pelĆcula.
Lamata no confĆa todo a sus actores, sino que intenta aportar fuerza visual y cierta novedad a un gĆ©nero tan trillado como Ć©ste. El formato scope de la pantalla, los actores dirigiĆ©ndose a la cĆ”mara y rompiendo la cuarta pared, la cĆ”mara al hombro… Algunas cosas funcionan y otras no. Pero tiene que lidiar con ciertos problemillas que podrĆa quizĆ” haber evitado. El primero es el doblaje en algunas secuencias en las que el sonido directo parece no haber terminado de funcionar. Y que se notan y renquean. El segundo son unos diĆ”logos que suenan demasiado artificiales y que requerĆan de una reescritura para obtener un mejor resultado. Es, al final, de lo que mĆ”s se resiente la pelĆcula.
Luego tenemos chistes de todo tipo. Algunos acertadĆsimos (ojo al boxeador en su gimnasio, o a la versión moderna de Romeo y Julieta) otros no tanto (la broma sobre el personaje de Pilar Rubio, humor negro descafeinado). Los mĆ”s crueles e inteligentes, aunque no te hagan estallar en carcajadas te hacen reĆr y consiguen que cada uno piense sobre lo manipuladores que somos todos una vez en una relación. Pero sobre todo el humor fĆsico (golpes, patadas, cabezazos…) y sus reacciones, funcionan como un reloj. El ejemplo mĆ”s claro, la escena principal de JoaquĆn Reyes con Miguel Ćngel MuƱoz y la posterior huida del primero. Simplemente hilarantes.
QuizĆ” uno pueda preguntarse si la pelĆcula no es algo machista. Los chicos o no son precisamente grupos o estĆ”n desmejorados para la ocasión. Las mujeres son todas preciosas y enseƱan carne a la primera ocasión (en pocas pelĆculas espaƱolas se verĆ”n tantas bellezas juntas). Cuestión de darle importancia o no al asunto. Yo no se la darĆa. Puede que la cifra de taquilla de su primera semana nos ea para tirar cohetes, como siempre, pero el boca a boca puede darle mucha vida a esta comedia. Porque es justo lo que el pĆŗblico estaba esperando. Y el pĆŗblico sabe mucho de esto.
JesĆŗs Usero