Crítica El especialista película dirigida por David Leitch con Ryan Gosling, Emily Blunt, Aaron Taylor-Johnson
Una divertida comedia de acción con una carismática pareja protagonista
De qué va El especialista
Retirado un tiempo de su trabajo como especialista en escenas de riesgo por un accidente, Colt Seavers regresa al trabajo para intentar reconquistar a la mujer de su vida, ahora directora de cine. Todo se complicará cuando le encarguen la misión de encontrar a la desaparecida estrella de la película que están rodando…
Crítica El especialista
Parece que David Leitch ha encontrado el género idóneo en el que dar rienda suelta a sus magníficas dotes como director de escenas de acción, y es la comedia. Después de codirigir John Wick y de encargarse de la muy seria y sombría Atómica, el cineasta le hincó los dientes a Deadpool 2 y Hobbs y Shaw, donde la comedia era la clave para entender la película, para pasar después a la más que interesante Bullet Train, donde de nuevo la comedia era la protagonista sin duda, junto a esa espectacular forma de rodar cine de acción.
El especialista podría ser prima hermana de Bullet Train. Incluso podrían estar ambientadas en un universo compartido, porque tienen un tono muy similar, muy cercano, y son igualmente espectaculares. El principal cambio en El Especialista es que la película apuesta por el romance desde el inicio, convirtiéndose en una suerte de comedia romántica de acción, un género que nos ha dado películas mediocres recientemente, y que aquí brilla con fuerza, en gran medida gracias al carisma y la personalidad de sus dos protagonistas, Emily Blunt y Ryan Gosling, cuya química no sólo es evidente, sino que es el motor de una disparatada y divertidísima película.
Un homenaje a la televisión y a los especialistas del medio
El título original de la película, The Fall Guy, hace referencia a la serie de televisión de los ochenta protagonizada por Lee Majors en la que se inspira la película. Aunque hace bien en cambiar las cosas. Añade detalles, homenajes y elementos para los fans de una serie muy olvidada, pero se centra en una premisa distinta. Aquí, nuestro protagonista sufre un accidente en una escena de riesgo que cambia su vida. Cuando regresa lo hace deseando recuperar el amor de su vida, que ahora es directora de una superproducción de acción. El problema llegará cuando le hagan encontrar a la superestrella protagonista de la película, quien ha desaparecido sin dejar rastro.
Como hemos dicho, la química entre Blunt y Gosling es el alma de la película, pero no lo único. Ambos juegan dos papeles complementarios que apuestan descaradamente por el humor. Ella interpretando el papel del personaje que no se entera de lo que sucede a sus espaldas, él con un tono de autoparodia maravilloso que hace que empaticemos con un personaje que por momentos es encantador, por momentos un cretino. Simplemente maravillosos. Pero no son los únicos.
Aquí la mención de honor se la llevan Aaron Taylor-Johnson como la superestrella desaparecida y Hannah Waddingham como su agente, ambos divertidísimos y robando escenas a cada momento. La lástima es lo poco que se aprovechan nombres como Stephanie Hsu, Winston Duke o Teresa Palmer.
Entretenimiento con mucho amor por el género
Aunque sea una comedia romántica en el fondo, lo que se nota desde el primer minuto es el amor que hay puesto en el género de acción y en las escenas de riesgo. Unas escenas en las que Gosling se juega el tipo en más de una ocasión, pero en la que nadie niega que hay especialistas (ojo a los créditos finales), que son los verdaderos protagonistas de las mismas.
Desde peleas a persecuciones en coches, tiroteos… y todas las combinaciones que se os ocurran entre ellas. La película tiene acción a raudales y la mayoría, es acción real, empleando lo justo y necesario los cromas y los efectos visuales (sí, incluso en la escena del accidente del coche que supone un récord, creo).
Pero el humor funciona también. Es tan disparatada que todo funciona al nivel en lo que hacía en Bullet Train. Aunque, al igual que en Bullet Train, le sobra metraje. No pasaría nada si cortase varios momentos y acortase la duración diez o quince minutos. Nada de nada. Pese a ello, se disfruta, se disfruta mucho y se convierte en uno de los entretenimientos más descarados del año, sin más pretensión que eso, hacer pasar un gran rato al espectador. Y vaya que si lo consigue.
Te gustará si te gustó…
Es prima hermana de Bullet Train, tiene esa personalidad y ese ritmo desenfrenado y sin complejos. Homenajea mucho a la serie de tv original en que se basa.
Jesús Usero
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