Getting your Trinity Audio player ready...
|
Crítica Golpe de suerte película dirigida por Woody Allen con Lou de Laâge, Niels Schneider, Valerie Lemercier, Melvil Poupaud
Emocionante e inteligente thriller, en el que Woody Allen concibe un triángulo amoroso con fatales consecuencias para quienes lo componen.
De que va Golpe de suerte
Fanny (Lou de Laâge) está casada con el adinerado y posesivo Jean (Melvil Poupaud). Ambos llevan una vida en común sin aparentes sobresaltos; pero un día, Fanny se topa en la calle con Alain (Niels Schneider): un antiguo compañero suyo en el liceo francés de Nueva York. Poco a poco, la mujer se da cuenta de que siente algo muy profundo por su amigo de juventud, y decide acabar con la vida marital junto a Jean. Sin embargo, de repente y sin anunciarlo, Alain desaparece sin dejar rastro.
Crítica Golpe de suerte
La pasión enfermiza hacia otra persona y los celos al borde de la locura son dos de los elementos que han dado pie a gran parte de los mejores folletines literarios de la historia, aparte de haber servido de argumente para un sinfín de novelas sobre asesinatos programados hasta en los más mínimos detalles. Matar por amor, o lo que el criminal cree que es un sentimiento susceptible de ser identificado con el amor, es uno de los temas más frecuentes en cualquier obra deudora de Otelo, de William Shakespeare. No obstante, a pesar de la cantidad de relatos y películas adscritos a semejante tesis, la manera en que se enfoca el miedo a la infidelidad es lo que distingue unos trabajos de otros. Woody Allen no es ajeno a esta realidad; por tal causa Golpe de suerte adquiere su distinción mediante un planteamiento comprensible y sencillo, y un humor que sale a relucir en cuanto las situaciones del guion lo permiten.
El triángulo amoroso pensado por el responsable de Manhattan está formado por Fanny (Lou de Laâge), Jean (Melvil Poupand) y Alain (Niels Schneider). Fanny y Jean están casados, y llevan una vida aparentemente feliz en París. Jean es un hombre muy adinerado, y Fanny le acompaña a los actos sociales que este programa con gente de alto poder adquisitivo. Sin embargo, Fanny no puede evitar sentirse como una mujer florero. Un día, en la calle, Fanny se topa por casualidad con Alain: un escritor al que conoció de joven, cuando ambos eran alumnos del liceo francés en Nueva York. Alain le confiesa a Fanny que siempre estuvo enamorado de ella, pero nunca se atrevió a comunicárselo. Tras sucesivos encuentros, Fanny y Alain comienzan una relación cada vez más profunda, hasta el punto de que ella piensa en pedir el divorcio a Jean. Pero de repente, Alain desaparece sin dejar rastro.
Woody Allen construye con semejante trama un thriller que engancha por la capacidad que muestra para introducirse en el interior de sus personajes, sin utilizar para ello ningún laberinto de sensaciones contradictorias. El responsable de Scoop distingue a la perfección el comportamiento de cada uno de los tipos que pueblan el metraje del film, siempre acorde con las acciones que protagonizan. Para ello, el cineasta norteamericano se rodea de un plantel de intérpretes que encajan milimétricamente en sus respectivos papeles. Lou de Laâge entiende cada gesto e indecisión de Fanny; por su lado, Melvil Poupand compone el esqueleto del marido celoso carente de extravagancias innecesarias, y Niels Schneider dota de significado al escritor desnortado al que presta su físico.
Con el trío artístico mencionado, Allen no teme a la hora de rodar la película en francés, en vez del inglés habitual. Un dato que anuncia a los espectadores que están frente una obra diferente, y a la que el cineasta ha llegado a comparar con Match Point.
Cómico cuando tiene que serlo (juega con el doble sentido en todo momento), intrigante, evolutivo, contagioso; el guion de Golpe de suerte es un ingenioso engranaje, en el que quedan expuestos los flecos incontrolables de la diosa fortuna.
Entre los mejores ingredientes de esta historia de asesinatos pasionales se encuentra la sutileza con que Allen refleja la superficialidad de los millonarios, en contraposición con el universo del resto de los mortales, que ven la existencia como un vehículo incapaz de controlar y siempre sorpresivo.
Te gustará si te gustó
Los indicadores más obvios sitúan este film en la estela de Match Point, también de Woody Allem; pero igualmente hay un poso de los análisis sobre la superficialidad burguesa esgrimidos por gente como Roman Polanski y Claude Chabrol.
Jesús Martín
Copyright 2022 AccionCine. Se permite el uso del contenido editorial del artículo siempre y cuando se haga referencia a su fuente, además de contener el siguiente enlace: www.accioncine.es
noreadigital.es expertos en videomarketing