Crítica The Flash (2023) ★★★ por JU

Crítica The Flash (2023) película dirigida por Andy Muschietti con Ezra Miller, Ben Affleck, Michael Keaton, Sasha Calle, Michael Shannon

No está a la altura, ni mucho menos, de las expectativas creadas.

No quiero decir con esto que sea una película, porque no lo es, simplemente es una película que había sido anunciada a bombo y platillo no solo como la mejor película de superhéroes de los últimos años, o de todos los tiempos, sino también como la película que iba a resetear por completo el universo DC en cine, para que James Gunn y Peter Safran pudiesen hacer borrón y cuenta nueva, empezar de cero, crear un mundo nuevo que no dependiese del legado más reciente.

Y, pese al buen hacer de Andy Muschietti detrás de las cámaras y a algunos detalles del reparto, la película falla en sus intenciones y se queda a medio camino de todo. Es cine de entretenimiento, sin duda, y entretiene, pero no va a dejarnos con la boca abierta como nos dijeron. Ni tampoco va a revolucionar muchas cosas, me temo. El género va a seguir siendo como era antes de la llegada de Flash.

No voy a hacer ningún tipo de Spoiler, y mucho menos sobre apariciones reales o rumoreadas, ausencias o presencias de esa lista de deseos que han hecho los fans esperando la llegada de esta película. Puedo asegurar que es más completa que la de la secuela de Doctor Strange en Marvel, pero es mejor hablar de otros temas que realmente importan. Tomando como base la historia Flashpoint, la película presenta lo que sucedería si Flash viajase en el tiempo salvando a la vida a su madre, y evitando así la entrada en la cárcel de su padre.

A partir de ese momento descubre que ha alterado por completo el universo, provocando un mundo sin metahumanos que se encuentra indefenso ante la amenaza de Zod, ya que Superman no está entre nosotros para detenerle. El problema del guión es la serie de vaivenes, de giros imposibles, de brindis al sol y de callejones sin salida en los que se mete.

La película parece un monstruo de Frankenstein que no termina de ser completa en ninguna dirección. Arranca casi como una película de La Liga de la Justicia pasada por el filtro de Los Vengadores del MCU, con mucho humor y muchos chistes ingenuos. Luego pretende ser más siniestra en su presentación de las paradojas temporales, pero vuelve pronto a las bromas sencillas, a los chistes vacíos y a desperdiciar ideas interesantes (lo que sucede al final de la escena de la Cronosfera y que da inicio a la trama principal), que luego o no se retoman o lo hacen de forma tardía.

No hay consistencia, todo son cambios y más cambios, con ideas más o menos acertadas, pero sin centrarse en algo. Como si hubiese habido demasiada gente creando la historia, impidiendo que tomase un rumbo claro…

Es ahí donde Ezra Miller sale a relucir para sacar, como puede, la película adelante. No nos confundamos, la presencia de Michael Keaton es magnífica, el regreso de Zod/Michael Shannon, mola mucho, y los cameos son divertidos. Pero quien protagoniza la película es Barry Allen, Flash, y aquí vemos a un Barry más adulto, centrado.

Al menos por momentos lo parece (como he dicho tira en tantas direcciones que el propio personaje da bandazos continuamente). Miller da vida a dos versiones de sí mismo y funcionan ambas. Como también funciona Sasha Calle, la maravillosa Supergirl de esta película, que merece una aventura en solitario, que es todo presencia y poderío, y que me ha hecho olvidar cualquier reticencia que tuviese en contra de su presencia. Menuda hallazgo es la joven actriz.

Mientras Muschietti imprime ritmo a la película, le intenta dar personalidad y fuerza, con detalles que recuerdan a Zack Snyder en lo visual, con homenajes a Tim Burton, con guiños a Justice League, Aquaman o Wonder Woman en su forma de presentar la historia, pero la trama y el guión son tan inconexos, que la historia se resiente. Se notan los rodajes de nuevas escenas, los añadidos de última hora, los efectos especiales pobres. Es el caso de los rostros generados por ordenador, que son muchos (empezando por Miller cuando comparte plano consigo mismo) y son terribles.

Hay mucho dinero invertido, pero parece que hay cosas que se han hecho tarde y mal. Muchos añadidos de última hora, quizá. Muchos elementos que no encajan nunca. Por eso el viaje es entretenido, pese a algún bache de ritmo, y tiene cosas muy encomiables, ya mencionadas. Pero acaba siendo insatisfactorio por las altas expectativas y porque había una gran película de superhérioes dentro de Flash, pero no alcanzamos a verla por completo. Son los restos de esa película, que nos dejan a medio camino. Ni la odiamos, ni la adoramos…

Jesús Usero

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