El próximo 18 de diciembre se estrena Donde Viven los Monstruos, una de las más curiosas, interesantes e inteligentes películas que se han visto recientemente. Lo seguidores del director de cine independiente Spike Jonze están de enhorabuena, y los aficionados al cine en general también.
El próximo 18 de diciembre se estrena Donde Viven los Monstruos, una de las más curiosas, interesantes e inteligentes películas que se han visto recientemente. Lo seguidores del director de cine independiente Spike Jonze están de enhorabuena, y los aficionados al cine en general también.
Quizá no sea un producto infantil al uso, o puede que incluso nos encontremos con una película demasiado madura y oscura para los más pequeños del hogar. Pero para los paladares cinéfilos y los curiosos, es una de las citas obligadas de las Navidades. Ya sólo viendo el trailer se desprende una fuerza y un carisma de la historia diferente. La canción Wake up del grupo The Arcade Fire define en gran medida el tono de Donde Viven los Monstruos. Una película sincera y honesta que no puede dejar a nadie indiferente, porque quizá no es una película para niños, pero sí es una película para todos los públicos. Una cita obligada de estas fiestas, que tendrá una dura competencia en la taquilla con productos más convencionales como Planeta 51 o Cuento de Navidad, y cuyo éxito dependerá en gran medida de la reacción de los padres a tan singular propuesta. Echadle un ojo a los videos que os dejamos aquí, porque no tienen desperdicio.
{flv}donde_viven_os_monstruos_trailer{/flv}
Elegir a un niño protagonista en estos casos no suele ser tarea fácil. Sobre todo cuando el director es Spike Jonze, conocido por brindar a sus actores algunas de sus mejores interpretaciones, nominaciones a los Oscar incluidas. Así que para encontrar al personaje de Max, en torno al que gira toda la historia. Más allá de los monstruos y sus maravillosos trajes, más incluso que los efectos visuales o la dirección de Jonze, Max es el alma de la película y sin él, la misma no existiría. Es lógico que se buscase tan a conciencia al niño perfecto para dar vida a un personaje caótico e ilógico, de buen corazón pero quizá excesivo en sus reacciones, obsesionado con su disfraz de lobo y con un mundo interior lleno de fantasía y fuerza que debe aprender a controlar. Max Records es una opción muy acertada y demuestra el gran trabajo que hace Spike Jonze con sus actores, brindando a un joven desconocido la oportunidad de su vida, pero al mismo tiempo obteniendo de él una interpretación que camina entre lo sutil y lo extremo con sorprendente naturalidad.
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Claro que ni el rodaje ni la posproducción fueron fáciles para Spike y su gente. El proyecto ha estado cierto tiempo en la nevera porque el resultado final no terminaba de convencer al estudio, lo que motivó que la película tuviese que ser remontada en varias ocasiones y que el estreno se retrasase, generándose rumores y los comentarios de la prensa especializada. Muchos preveían que la película de Jonze fuera un fracaso de taquilla, así que cuando su estreno la colocó en primer lugar de la misma, con más de 30 millones en recaudados, las expectativas del estudio y el director se vieron colmadas. La película lleva de momento, sólo en EEUU, más de 70 millones de dólares, una cifra correcta, pero que demuestra ese doble valor de la película, quizá no tanto como producto familiar, pero sí como película más que interesante y apetecible para el gran público. Quizá rodar con niños en el set fuese una de las claves para lograr un ambiente mucho más distendido, un espíritu de convivencia en el que el gran beneficiado es el protagonista de la cinta, que de otro modo podía haberse sentido aislado durante el rodaje, al ser el único niño en pantalla durante gran parte del mismo.
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El compositor Carter Burwell nos habla de la banda sonora
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Si algo siempre ha manifestado Spike Jonze sobre su película era su intención de hacer una película sobre los niños, y no sólo una película para los niños. Y ser fiel al relato original de Maurice Sedark en todo cuanto fuese posible. Claro que lograr que una historia que apenas tiene unas líneas y un puñado de páginas, se convierta en un guión de poco más de una hora y media de duración no es una tarea fácil en absoluto. Y darle la vuelta a la historia, para convertirla en un producto adulto que pueda enganchar a todo tipo de público tampoco lo es. Y encontrar el reparto adecuado para dar vida a los monstruos tampoco es algo sencillo. En las voces de los monstruos y en su manera de moverse e interactuar con Max se halla gran parte del encanto de la película. Era una apuesta arriesgada, confiar en trajes gigantes y marionetas en los tiempos que corren, donde todo se hace con ordenador y efectos digitales. Pero ese tipo de apuestas suelen salir bien y ser bastante satisfactorias. En este caso la historia se aprovecha de que los monstruos están ahí, son palpables, son reales. Y de unas voces que los llenan de vida con actores de la talla de Forest Whitaker, James Gandolfini o Chris Cooper. Si podéis disfrutar, los más cinéfilos, de la versión original veréis que es algo increíble. Y la forma en que se rodaron los doblajes, con esos micrófonos sujetos a la cabeza de los actores mientras interactuban con el terreno. Más que un doblaje es una forma distinta de interpretar. Y eso se puede sentir en las imágenes de la película.
Entrevistas con Spike Jonza y el niño Max
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Entrevistas con otros miembros del reparto
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Si algo siempre ha manifestado Spike Jonze sobre su película era su intención de hacer una película sobre los niños, y no sólo una película para los niños. Y ser fiel al relato original de Maurice Sedark en todo cuanto fuese posible. Claro que lograr que una historia que apenas tiene unas líneas y un puñado de páginas, se convierta en un guión de poco más de una hora y media de duración no es una tarea fácil en absoluto. Y darle la vuelta a la historia, para convertirla en un producto adulto que pueda enganchar a todo tipo de público tampoco lo es. Y encontrar el reparto adecuado para dar vida a los monstruos tampoco es algo sencillo. En las voces de los monstruos y en su manera de moverse e interactuar con Max se halla gran parte del encanto de la película. Era una apuesta arriesgada, confiar en trajes gigantes y marionetas en los tiempos que corren, donde todo se hace con ordenador y efectos digitales. Pero ese tipo de apuestas suelen salir bien y ser bastante satisfactorias. En este caso la historia se aprovecha de que los monstruos están ahí, son palpables, son reales. Y de unas voces que los llenan de vida con actores de la talla de Forest Whitaker, James Gandolfini o Chris Cooper. Si podéis disfrutar, los más cinéfilos, de la versión original veréis que es algo increíble. Y la forma en que se rodaron los doblajes, con esos micrófonos sujetos a la cabeza de los actores mientras interactuban con el terreno. Más que un doblaje es una forma distinta de interpretar. Y eso se puede sentir en las imágenes de la película.