fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
12.9 C
Madrid
miércoles, mayo 8, 2024
PUBLICIDAD

Goyas 2012: yo, el rifle, la biblia, John Wayne y los premios Goya

Ayer la fórmula funcionó especialmente bien, porque, como siempre, los premios tienen menos de espectáculo que de ceremonia de agradecimiento, un error que se repite inevitablemente en muchas galas de entregas de premios. Yo pondría dos guardias de discoteca vestidos de stormtroopers de Star Wars, eso sí, por aquello de darle un puntito cinematográfico al asunto, para que una vez recibido el premio los premiados no pudieran decir más que: “Gracias a mi equipo y a mi familia, que me ha apoyado mucho en todo esto”, y luego sacarlos del escenario a la voz de ya antes de que pudieran seguir articulando palabras. Entiendo que es su momento, que quieren ajustar cuentas con la realidad, que tienen que recordar a mucha gente que les ha ayudado a llegar hasta allí, pero soy un cabronazo y quiero espectáculo. Me pasa con los agradecimientos lo mismo que con las escenas en las que Wayne intenta ligarse a Hepburn en El rifle y la Biblia… ¡con un puñado de forajidos persiguiéndoles! ¡sentado en un carro cargado con varias cajas de explosivos! ¡con una metralleta Gatling a menos de medio metro del dedo con el que el Duque aprieta el gatillo!

Y en la gala hablan, y hablan, y hablan. Y en la película hablan, y hablan, y hablan… Comprenderán ahora porque me monto un trío.
De ese modo al final retengo de la gala lo que más me ha llamado la atención: Belén Rueda bailando en el número con el que empieza el espectáculo, la emotiva aparición de Silvia Abascal, Belén Rueda como la mujer de rojo más impresionante de la noche  junto con Leonor Watling, Santiago Segura haciendo de las suyas con un monólogo que me lleva a pensar que alguien debería plantearse darle la presentación completa de la gala en alguna ocasión, Salma Hayek luciendo belleza, Paco y María León en la alfombra roja, el recuerdo a los caídos, momento imprescindible, aunque algunos piensen lo contrario -ya me dirán ustedes qué tipo de grupo humano es tan miserable como para no molestarse ni en honrar a sus muertos-, y  Eva Hache peleándose consigo misma para no dar rienda suelta a su talento para la improvisación y sujetarse a un guión que tuvo el acierto de introducir ciertas recomendaciones para el uso y disfrute de la gala de los Goya a las que sospecho que no les hizo caso nadie.

Silvia Abascal, muy emocionada, presenta los Goya al mejor actor de reparto

{youtube}N6xNMtLsx_U{/youtube}

María León, Goya a la mejor actriz revelación por ‘La voz dormida’

{youtube}eEfPJTlFEaI{/youtube}

Y entre esos momentos y algún otro que se me puede haber olvidado, John Wayne cabalgando con el parche en el ojo, Katharine Hepburn apretando el gatillo de la metralleta Gatling y recitando pasajes de la Biblia, un joven indio dando saltos por la pantalla para ahuyentar a los caballos de los forajidos, John Wayne emborrachándose, John Wayne en una barca con el indio y con la Hepburn, algunos tiros, y fin.

Terminó la película antes que la Gala, en la que seguían los agradecimientos de los premiados, incluyendo dos que me llamaron especialmente la atención: el discurso de Isabel Coixet a favor del juez Baltasar Garzón cuando recogió el premio al mejor largometraje documental por Escuchando al juez Garzón (sí, a mí también me suena a tautología desde el punto de vista de la retórica), y el recuerdo, inevitable y esencial, de Lluís Homar, mejor actor de reparto por su papel como robot en Eva, a su trabajo con Montxo Armendáriz en No tengas miedo, una de las películas inexplicablemente peor tratadas de la noche, empezando porque Homar bien podría haber sido nominado con más coherencia por su papel como padre pederasta en la misma que en su calidad de robot. Dado que el impresionante trabajo de Michelle Jenner, premio del Círculo de Escritores Cinematográficos a la mejor actriz principal por No tengas miedo, tampoco mereció ser reconocido en el apartado de mejor actriz revelación –casi me parece lógico, esta mujer no tiene que revelar nada a estas alturas, para empezar deberían haberla nominado al Goya como mejor actriz principal y dejarse de historias, y reconozco los méritos de María León para llevarse el galardón por La voz dormida, simplemente porque Jenner tenía que haber sido nominada como protagonista-, me atrevo a decir que la película de Montxo Armendáriz es, junto con Cinco metros cuadrados, de Max Lemcke, con un trabajo sensacional de Fernando Tejero y Malena Alterio, una de las injustamente olvidadas de este año en los premios del cine español. Soy consciente de que no pueden estar todas las películas, pero sí creo que tienen que estar por lo menos las muy buenas, porque hay ausencias especialmente llamativas frente a presencias igualmente llamativas.

Pása página para seguir leyendo

AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos