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Crítica La Monja II película dirigida por Michael Chaves con Taissa Farmiga, Storm Reid, Bonnie Aarons, Anna Popplewell
Nada nuevo en la oficina
De que va La Monja II
Tras la muerte de un párroco en Francia en 1956, la joven monja Irene, debe volver a enfrentarse al demonio Valak, con la forma de una demoníaca monja, intentando evitar que siga matando y que alcance su misterioso objetivo, que podría convertirle en una amenaza incontrolable contra la humanidad.
Crítica La Monja II
Con apenas 22 millones de presupuesto y un sorprendente resultado en la taquilla de todo el mundo de más de 365 millones de dólares, La Monja se convirtió en la película más taquillera hasta la fecha del universo The Conjuring, que no sólo incluye las películas de la saga principal Expediente Warren, sino además las tres entregas de Annabelle, La Maldición de la Llorona y ahora las dos entregas de La Monja. Son películas de terror de coste moderado que han conseguido crear un universo propio con el suficiente éxito como para seguir explotándolo a fondo. En algunos casos (Expediente Warren 1 y 2, Annabelle Creation) con excelentes resultados, y en otros, más mediocres.
La Monja II cae en el saco de los más mediocres. No es que La Monja fuese una brillante película de terror, pero cumplía el expediente de la mano de Gary Dauberman y James Wan, quienes intentaban dar coherencia dentro de su propio universo, al personaje. Demián Bichir (ausente en la secuela), Taissa Farmiga y Jonas Bloquet (Con Bonnie Aarons como La Monja) lideraban un reparto compacto para una sólida película de sustos. Sin más. Buena ambientación, buen reparto, buenos sustos… y una exploración del universo que Wan y Dauberman habían creado. Quién me iba a decir que iba a echar de menos aquello…
Más no siempre es mejor.
Una de las virtudes de aquella película era su brevedad, apenas 95 minutos que, en esta ocasión, han sido ampliados a 110 para una historia que tampoco tiene mucho más que ofrecer. Es más, con el cambio de equipo creativo en el guión, con Akela Cooper, Ian Goldberg y Richard Naing, la exploración del universo de La Monja se vuelve aún más caótica, menos coherente dentro de esta franquicia. Para que nos entendamos todos, aún no queda muy clara cuál es su importancia, ni por qué está ligado todo a los Warren (especialmente a ella), ni si tiene algún sentido que Irene, la protagonista de ambas películas, esté interpretada por Taissa Farmiga, la hermana menor en la vida real de Vera Farmiga, quien interpreta a Lorraine Warren.
Sí podemos destacar el trabajo de Farmiga, como siempre, una joven con un gran talento que se deja la piel por su personaje en la pantalla, que se esfuerza tanto como puede y que da toda la vida al soso guión que le permite su talento. A su lado Storm Reid, Anna Popplewell o el regreso de Jonas Bloquet, con unos personajes mucho menos trabajados y que son simples excusas para que el argumento avance…
Agotamiento de la fórmula.
Esta fórmula de lucha contra los demonios a través de exorcismos y con un poderoso componente cristiano (o católico en este caso), que nos ha sido presentada desde el inicio en Expediente Warren, empieza a agotarse poco a poco. Michael Chaves, el director de la tercera entrega de la saga principal, imprime un muy buen arranque a la película y la dota de una ambientación fantástica, especialmente en su arranque y en las tenebrosas calles de Francia en los años cincuenta. Pero no puede evitar que el guión esté lleno de tópicos, lugares comunes, diálogos terribles y la sensación de que ya hemos vivido esta historia.
Los giros propuestos no funcionan, los personajes son planos, la película es excesivamente larga y eso la hace aburrida. Los sustos pierden fuerza así, y llega un punto en el que la película casi parece transformarse en cine de superhéroes… Cuando la vean entenderán a qué me refiero. Sólo esa ambientación y la presencia de Farmiga dan algo de fuerza a una película que demuestra que este género necesita una vuelta de tuerca. Lo antes posible.
Te gustará si te gustó
Más cerca de La Llorona o Annabelle, que de Expediente Warren o Annabelle Creation. Para los menos exigentes de esta franquicia.
Jesús Usero
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